EL PASO, Texas – Llegar al estadio siempre es una experiencia única. Al acercarse al Southwest University Park, los alrededores se llenan de vida: vendedores con sus puestos coloridos, música que te llena de energía y la multitud que no deja de mostrar su pasión por el equipo. Desde el momento en que pones un pie en los alrededores del estadio, sientes la emoción en el aire.
Nuestra aventura comenzó en la Sección 115, donde encontramos nuestros asientos y, por supuesto, no podía faltar mi fiel compañera: la camarita. Siempre es esencial capturar cada momento de esta experiencia vibrante. La vista desde allí es impresionante, el estadio cobra vida con cada movimiento en el campo y la emoción de los aficionados que no dejan de animar.
En el estadio, es común cruzarse con otros aficionados, compartir opiniones sobre el partido y, por supuesto, disfrutar de la emoción del juego. Conocí al señor Jesús Padilla, quien, como muchos de nosotros, estaba allí para disfrutar de una tarde llena de adrenalina y camaradería. Nos pusimos a platicar, y la energía de los fanáticos es simplemente contagiosa.
Pero, ¿qué es lo que hace tan especial el ambiente en el Southwest University Park? ¡Es todo! Desde la vibrante atmósfera hasta las múltiples opciones para que disfrutes de cada detalle de la jornada deportiva. Y si aún no tienes el outfit perfecto, no te preocupes, porque dentro del estadio puedes encontrar varias tiendas con artículos oficiales y opciones para ponerte a tono con tu equipo. ¡La moda deportiva nunca fue tan fácil!
Siguiendo nuestro recorrido, descubrimos una sección muy interesante: la cantina. Si tienes tu boleto, puedes acceder y disfrutar de una variedad de bebidas y snacks mientras sigues el partido en una atmósfera relajada. Y si lo tuyo es una experiencia más privada, también tienes opciones como el Dog House y el WestStar Club.
Estos espacios son perfectos para reservas de fiestas o reuniones, ya sea con amigos o con familia, para vivir la fiebre del deporte en un ambiente único.
Por supuesto, lo mejor de todo es la comida. No hay nada como disfrutar de un rico hot dog mientras el partido va tomando ritmo. ¿Y qué tal una limonada bien fría para refrescarse? Son los pequeños detalles que hacen que la tarde sea aún más especial. Mi parte favorita de esta experiencia es, sin duda, saborear la comida típica de un juego, ¡no hay nada como el sabor de un hot dog en el estadio!
Claro, la emoción del juego es lo principal. Los fanáticos seguimos las jugadas, animamos a los jugadores y vivimos la competencia con intensidad. Pero lo que hace único este estadio es el entretenimiento adicional que ofrece. Música en vivo, por supuesto, para mantener el ánimo en lo más alto, y para cerrar la noche, la maravilla de los fuegos artificiales. Un espectáculo visual que completa la experiencia y deja una sonrisa en el rostro de todos los asistentes.
El Southwest University Park no es solo un estadio, es un lugar donde la pasión por el deporte, la diversión y las emociones se mezclan en un solo lugar. Si aún no has vivido esta experiencia, ¡te aseguro que no te arrepentirás!
