Un caso que ha conmocionado al Valle de Coachella volvió a generar controversia en el tribunal.
Este martes, en el Larson Justice Center de Indio, Michael McCutcheon, residente de Palm Desert, enfrentó una audiencia preliminar por crueldad animal.
McCutcheon fue señalado en marzo tras un brutal incidente en el Chaparral Country Club, donde golpeó en repetidas ocasiones con un palo de golf a un ganso canadiense y lo abandonó herido en un contenedor de basura. El ave tuvo que ser sacrificada por los servicios de control animal.
Aunque el caso comenzó con un cargo por delito grave, el juez retirado Gregory Olson decidió reducirlo a delito menor, lo que generó indignación entre los asistentes. Olson explicó que no hubo premeditación en la acción del acusado, aunque reconoció que el comportamiento fue “inapropiado”. El juez incluso admitió que no revisó el video completo de vigilancia debido a lo gráfico de las imágenes.
La reacción de la comunidad no se hizo esperar. “Esto es crueldad. Esto es tortura. Esto encaja en la definición de un delito grave”, dijo molesta la residente local Blodgett, quien presenció la audiencia.
Como parte de la resolución, McCutcheon deberá cumplir con 16 horas de clases sobre crueldad animal, realizar 20 horas de servicio comunitario en un refugio y pagar 150 dólares en restitución. La sentencia final será en marzo del próximo año, bajo la supervisión de otro juez.
El caso ha reavivado el debate sobre la falta de castigos severos en delitos de maltrato animal, dejando a muchos con un sentimiento de frustración e impotencia.





