El sábado por la noche, el campeón indiscutido de peso pesado de la UFC, Tom Aspinall, entró al octágono para defender su título en UFC 321, consciente de los riesgos de su deporte. En una entrevista con Becky Anderson de CNN, Aspinall expresó: “En esencia, estás arriesgando tu vida frente a millones de personas. Puede sonar un poco extremo, pero ahí dentro pueden pasar cosas malas”.
El enfrentamiento del sábado fue contra Ciryl Gane, excampeón interino de peso pesado, y aunque se anticipaba con gran expectativa, la pelea se tornó polémica. Gane, en un incidente desafortunado, golpeó accidentalmente el ojo de Aspinall al finalizar el primer asalto, lo que llevó al árbitro a declarar la pelea como “no-contest” cuando el británico no pudo continuar.
A pesar de este desenlace inesperado, Aspinall retuvo su título en circunstancias inusuales y fue trasladado al hospital tras el combate. Aunque no derrotó a un campeón reinante para asegurar su título, el inglés ha demostrado ser una figura dominante en la división de peso pesado, ostentando un récord de 8-1 en la UFC. Su única derrota se debió a una lesión sin contacto en los primeros 15 segundos de un combate en 2022 contra Curtis Blaydes.
Aspinall ha logrado lograr todas sus victorias, salvo una, en el primer asalto, y posee el récord del tiempo promedio de pelea más corto en la historia de la UFC. No obstante, el campeón se muestra modesto sobre su estatus actual en el deporte, afirmando: “No sé si soy la cara. Creo que es un poco injusto para un par de personas decir que soy la cara. Pero me sigo diciendo que aquí es donde quería estar, desde la primera vez que me puse los guantes”.
A medida que su prestigio en el deporte crece, Aspinall se convierte en un candidato ideal para participar en eventos destacados, como la pelea de UFC propuesta por el presidente Donald Trump en el jardín de la Casa Blanca. El boxeador de 32 años aseguró que no rechazaría esa oportunidad si se le presentara: “Si me la ofrecieran, sí. Sin duda. Pelearía en cualquier parte del mundo”, expresó. “Si para entonces sigo siendo el campeón, quien sea el contendiente número uno, ese es contra quien pelearé”.
Aspinall agregó que la atención de figuras prominentes en la UFC, como Trump, podría incrementar el interés en el deporte: “Creo que cada vez que un gran nombre está involucrado con el deporte, hay más ojos puestos en el deporte”.
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Original source: Noticias Monterey
By Connor Dufault
30 Oct, 2025
