LAS VEGAS, NV – Un anuncio reciente del presidente Donald Trump acerca de la reanudación de las pruebas nucleares ha desencadenado una respuesta inmediata de furia y condena entre los funcionarios electos de Nevada, quienes subrayan el doloroso legado atómico que ha afectado al estado y prometen luchar contra esta directiva.
Trump comunicó en su cuenta de Truth Social este jueves que ha “instruido al Departamento de Guerra” para que inicie pruebas nucleares, planteando hacerlo “sobre una base igual” que la de otros países. Este anuncio sorprendió a la comunidad internacional y llegó justo antes de su encuentro con el líder chino Xi Jinping en Corea del Sur.
Las senadoras de Nevada, en un estado que fue escenario de 928 pruebas nucleares entre 1951 y 1992, reaccionaron con intensidad. La senadora Jacky Rosen expresó: “Permítanme ser clara: lo que estamos haciendo en Nevada está funcionando. Sin embargo, el presidente Trump ha optado por un camino imprudente, irresponsable y peligroso al declarar que vamos a reanudar las pruebas nucleares explosivas, a pesar de que no hay evidencia que justifique tal decisión… Esto sería devastador y catastrófico”.
Rosen concluyó su intervención prometiendo: “No dejaré que esto suceda; estoy comprometida en poner fin a esto y a proteger a las familias de mi estado”.
La representante Susie Lee también se unió a la condena en la red social X, diciendo: “En lugar de basarse en la ciencia y escuchar a los expertos, incluyendo los del Sitio de Seguridad Nacional de Nevada, Donald Trump busca realizar pruebas peligrosas e innecesarias para complacer a líderes como Vladimir Putin y Xi Jinping. Nevada ha vivido las consecuencias duraderas de las pruebas nucleares. No permitiré que los nevadenses inocentes paguen el precio por el ruido de sables nucleares de este presidente”.
Ambas legisladoras reiteraron que altos funcionarios de la administración Trump han declarado que las pruebas nucleares explosivas no son necesarias.
El oscuro legado de Nevada
El Sitio de Seguridad Nacional de Nevada (NNSS), situado a unas 65 millas al norte de Las Vegas, fue el principal sitio de pruebas atómicas en el país durante la Guerra Fría. Aunque las imágenes icónicas de nubes de hongo son parte del pasado del estado, la mayoría de las pruebas realizadas fueron subterráneas, dejando un legado de contaminación y luchas por la compensación a los “downwinders” (personas que vivieron en la dirección del viento y que desarrollaron cáncer).
Desde 1992, Estados Unidos ha mantenido una moratoria unilateral sobre las pruebas explosivas. En su lugar, el NNSS lleva a cabo pruebas “subcríticas” que no producen una explosión nuclear completa, pero permiten a los científicos asegurar la seguridad y fiabilidad del arsenal existente.
El anuncio de Trump causó confusión, ya que parecía mezclar las pruebas de misiles balísticos (las cuales son rutinarias) con las detonaciones de ojivas nucleares (prohibidas por tratado). Además, se refirió al “Departamento de Guerra”, entidad que no existe; el control sobre el arsenal nuclear recae en el Departamento de Energía.
La decisión también recibió condena internacional. El Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, criticó el anuncio, afirmando que “los riesgos nucleares actuales ya son alarmantemente altos” y que las pruebas “nunca pueden permitirse bajo ninguna circunstancia”.
Original source: Noticias Las Vegas
By Sophia Rodriguez
30 Oct, 2025





