Cierre del Gobierno: Empleados Federales Luchan en la Quinta Semana Sin Salario

El cierre del gobierno de Estados Unidos ha entrado en su quinta semana, convirtiéndose en el segundo más prolongado de la historia del país y afectando a millones de personas en el proceso.

De acuerdo con el Bipartisan Policy Center, alrededor de 730,000 empleados federales continúan realizando sus labores sin recibir salario. Además, 670,000 han sido suspendidos, ya que sus agencias no tienen la capacidad legal para retribuirles en este marco de cierre. Entre los que siguen trabajando sin remuneración se encuentran agentes del FBI, controladores aéreos y miembros de las fuerzas armadas.

Este cierre ha causado la interrupción de servicios esenciales, incluyendo el programa de asistencia alimentaria SNAP, que enfrenta demoras a pesar de las órdenes judiciales que apuntan a asegurar una financiación parcial.

En el fondo de este conflicto se encuentra una disputa en la política de salud pública: los demócratas demandan la extensión de los subsidios de la Ley de Cuidado de Salud Asequible, mientras que los republicanos se niegan a discutir el tema hasta que el gobierno sea reabierto.

Las negociaciones políticas continúan en busca de un acuerdo que permita la reapertura del gobierno. La senadora Amy Klobuchar (D) destacó la gravedad de la situación, al afirmar: “la gente se está quedando sin comer; los están usando como moneda de cambio, cuando lo que se necesita es una negociación, sabiendo que las primas de salud son excesivas.”

Por su parte, el presidente Donald Trump declaró: “Todo lo que deben hacer es decir ‘el gobierno está abierto’ y así se termina el problema. En cuanto al programa SNAP, en su mayoría se trata de demócratas, pero quiero ayudar a todos, tanto a demócratas como a republicanos.”

Si no se alcanza un acuerdo y el cierre persiste hasta el 1 de diciembre, se estima que cerca de 4.5 millones de cheques de pago de empleados civiles federales quedarían retenidos, generando unos 21,000 millones de dólares en salarios no pagados, según cifras del Bipartisan Policy Center.