
Por Karen Gutiérrez, Univision Colorado | 11 de noviembre de 2025 | Washington, D.C.
Un cierre histórico y un caos creciente en los aeropuertos
El presidente Donald Trump ha exigido este lunes que todos los controladores aéreos de Estados Unidos regresen de inmediato a trabajar, en medio de una ola masiva de cancelaciones de vuelos que está paralizando aeropuertos a nivel nacional. Esta medida se implementa durante el cierre de gobierno más largo en la historia del país, que ya supera los 41 días.
En su cuenta oficial, Trump advirtió que los empleados federales ausentes enfrentarán recortes salariales y prometió bonos de $10,000 a aquellos que trabajen sin interrupciones.
“¡Todos los controladores deben regresar al trabajo, AHORA! Quien no lo haga será ‘sancionado’ severamente. REPÓRTENSE DE INMEDIATO”, escribió el mandatario.
La Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) reportó que entre 20% y 40% de los controladores han estado ausentes diariamente en los 30 aeropuertos más grandes del país, debido a la falta de pago y a dificultades financieras que obligan a muchos a buscar trabajos temporales o cuidar a sus hijos sin acceso a guarderías.
Miles de vuelos cancelados y pasajeros varados
El impacto fue inmediato. Más de 2,000 vuelos fueron cancelados el lunes, según la FAA, y las aerolíneas advirtieron que esta cifra podría aumentar si el gobierno mantiene los recortes operativos. Durante el fin de semana, se cancelaron 2,950 vuelos y se registraron más de 11,000 retrasos, marcando el peor día desde que comenzó el cierre el 1 de octubre. Además, una tormenta invernal en Chicago complicó aún más el caos aéreo en el aeropuerto O’Hare, uno de los más transitados del país.
La FAA ordenó a las aerolíneas reducir sus vuelos diarios en un 4% desde la semana pasada, con aumentos escalonados del 6% este martes y hasta un 10% el viernes, en un intento de mitigar el riesgo por la falta de personal en las torres de control.
El secretario de Transporte, Sean Duffy, confirmó que 81 centros de control aéreo reportaron escasez crítica de personal durante el fin de semana, la cifra más alta desde el inicio del cierre.
Bonos y sanciones bajo cuestionamiento
La promesa de bonos de Trump y las amenazas de recortes salariales han sido objeto de controversia. Expertos laborales y funcionarios federales advirtieron que la Casa Blanca no tiene autoridad legal para retener salarios una vez que el gobierno reabra, ni fondos asignados para pagar los supuestos incentivos.
El sindicato de controladores aéreos, la National Air Traffic Controllers Association (NATCA), respondió con cautela.
“Apreciamos cualquier reconocimiento al trabajo de los controladores”, dijo su presidente, Nick Daniels. “Seguiremos cumpliendo con nuestro deber durante este cierre, pero es urgente que el gobierno reabra”.
Las aerolíneas exigen el fin del cierre
Las principales aerolíneas del país también han hecho oír su voz, presionando a la administración y al Congreso para aprobar el proyecto de ley que el Senado votó a favor el domingo y que permitiría reabrir el gobierno federal.
“El cierre debe terminar, y también la interrupción que está afectando a nuestros clientes y empleados”, afirmó Bob Jordan, director ejecutivo de Southwest Airlines.
Desde American Airlines, el director de operaciones, David Seymour, señaló que más de 250,000 pasajeros fueron afectados el fin de semana. “Esto es inaceptable. Todos merecen algo mejor”, escribió en un mensaje interno.
Crisis estructural en la aviación
El cierre no solo ha provocado demoras, sino que ha dejado al descubierto la crisis estructural del sistema aéreo estadounidense. Aun antes del conflicto, la FAA ya operaba con un déficit de 3,500 controladores aéreos, lo que obligaba a jornadas extendidas y turnos de seis días a la semana.
El secretario Duffy indicó que el gobierno trabaja para retener al personal próximo a jubilarse, acelerar la contratación de nuevos controladores y ejecutar un plan de modernización de $12,500 millones para el sistema de control aéreo.
Sin embargo, mientras el estancamiento político persista, los pasajeros continúan pagando el precio. Los aeropuertos permanecen saturados, las aerolíneas reprograman vuelos a diario y la presión sobre los trabajadores esenciales aumenta.
Un llamado urgente a resolver el cierre
La situación evidencia el impacto humano y económico del cierre del gobierno, que ya afecta a cientos de miles de empleados federales sin salario y a millones de viajeros.
Los sindicatos, las aerolíneas y los legisladores de ambos partidos coinciden en una sola cosa: el país necesita que el gobierno vuelva a funcionar.
Mientras tanto, el mensaje de Trump, que mezcla promesas de recompensa con amenazas de sanción, refleja el tono de una crisis que, de no resolverse pronto, podría convertirse en un punto de inflexión para el sistema aéreo y la estabilidad laboral federal.
Original source: Noticias Colorado
By Karen Gutierrez
11 Nov, 2025





