Tijuana, BC – El deslizamiento de tierra en la colonia Sánchez Taboada de Tijuana ha generado graves consecuencias, incluyendo viviendas colapsadas, calles divididas y decenas de familias enfrentando una devastadora pérdida de su patrimonio acumulado durante años, dejándolas en una situación de profunda incertidumbre.
El panorama resultante del deslizamiento es impactante. Estructuras hundidas y paredes agrietadas dan testimonio del poder destructivo de la tierra. Entre los damnificados se encuentra Rosalio López Ramírez, quien dedicó 40 años a construir su hogar, y ahora enfrenta la difícil tarea de aceptar lo que quedó de él.
“Soy Rosalio López Ramírez, esta es mi casa desde hace 40 años”, relató mientras recorría lo que solía ser su sala, cocina y tres recámaras.
La desolación reina en su hogar: “Es triste verlo y perder lo que se le va a uno de las manos”, expresó Rosalio con tristeza.
Otra de las afectadas es la señora Rocío Díaz, quien no solo perdió su residencia, sino también la pequeña tienda que le brindaba sustento a ella y a su esposo, ambos de la tercera edad.
“Esta casa la construimos, nuestro único patrimonio… No dormía, pero tuve que usar estrategia de psicólogos. Digo, señor voy a dormir, si tú quieres voy a despertar”, compartió Rocío con la voz entrecortada.
Hasta el momento, 24 familias han sido clasificadas como residiendo en zona de riesgo, muchas de las cuales han sufrido daños que podrían ser irreversibles en sus viviendas.
El deslizamiento no solo destruyó casas, sino que también alteró gravemente la movilidad de miles de residentes. La Calle Eridano se ha hundido más de un metro, bloqueando el paso de vehículos. Lo mismo ocurrió en una parte del bulevar principal, afectando a padres y estudiantes que dependían de esta ruta para sus desplazamientos diarios.

Guadalupe Espinoza, residente de Sánchez Taboada, comentó cómo esta situación ha complicado su rutina diaria.
“Nos afecta completamente porque tomábamos la calafia y nos dejaba en el Calimax, y ahora hay que caminar y subir, lo que afecta a los niños”, expresó Guadalupe.
La fractura de estas vialidades ha aislado a familias enteras, obligándolas a recorrer largos tramos en áreas inestables, incrementando así el riesgo de nuevos incidentes.
Si bien las lluvias recientes provocaron el colapso, los vecinos sostienen que el problema tiene antecedentes más serios. Denuncian que una fuga de agua no atendida durante meses debilitó el subsuelo, contribuyendo al deslizamiento.
Las autoridades han comenzado estudios técnicos para identificar el origen del problema y planificar acciones de mitigación. Sin embargo, para aquellos que lo han perdido todo, la espera por soluciones se convierte en un desafío interminable.
Hoy, en Sánchez Taboada, el significado de “hogar” se transforma en un recuerdo doloroso. Este deslizamiento de tierra ha evidenciado cómo los desastres urbanos pueden tener consecuencias tan devastadoras como los desastres naturales, especialmente en comunidades vulnerables.
Las familias afectadas esperan respuestas y apoyo mientras navegan en un entorno donde la tierra sigue inestable y la amenaza de nuevos colapsos permanece latente. En medio de los escombros y la desesperación, la comunidad se sostiene a través de lo único que no ha caído: la solidaridad entre vecinos.

Original source: Noticias San Diego
By Claudia Orozco
18 Nov, 2025





