El jefe de policía de Palm Springs, Andy Mills, destacó la coordinación entre agencias del orden tras los arrestos del viernes de cuatro personas que presuntamente planeaban ataques terroristas durante la víspera de Año Nuevo en el sur de California.
Durante una conferencia de prensa del FBI el lunes, Mills señaló que la colaboración interinstitucional permitió retirar a individuos peligrosos de la comunidad. También confirmó que el Departamento de Policía de Palm Springs desempeñó un rol de apoyo, asegurando que el FBI contara con los recursos necesarios en la región desértica, aunque no se revelaron detalles específicos.
Autoridades federales informaron que los sospechosos fueron detenidos en Lucerne Valley, en el condado de San Bernardino County, por un presunto plan para atacar con explosivos múltiples objetivos en los condados de Los Angeles County y Orange County. Los detenidos, presuntamente vinculados a un grupo derivado pro-palestino, enfrentan cargos por conspiración y posesión de un artefacto destructivo no registrado.
El FBI indicó que los arrestos ocurrieron en el Desierto de Mojave, donde los sospechosos supuestamente manipulaban materiales para fabricar explosivos. Además, se reportó la detención de una quinta persona en Nueva Orleans, presuntamente relacionada con el mismo grupo y con la planificación de un ataque separado. Los acusados debían comparecer ante un juez federal en Los Ángeles.




