Con la presencia de Santa Claus y sus duendes, se celebró la Navidad y el compromiso de Blanca Escoto, reconocida como la nueva Voluntaria del Año en Coachella, quien ha reflejado con gestos sencillos pero profundos su alegría y vitalidad en favor de quienes más lo necesitan.
Su compromiso va más allá de las tareas; es una actitud constante de cuidado que transforma cada espacio en un lugar de confianza y dignidad. Líderes locales y residentes del Centro de Personas Mayores de Coachella se unieron para presentar y celebrar a Blanca Escoto, destacando su dedicación, empatía y el impacto positivo que ha dejado en la comunidad.
Blanca Escoto se ha dedicado al trabajo del campo desde los quince años de edad. A los cinco años se mudó a Mexicali, Baja California, donde creció y se considera orgullosamente cachanilla.
Es voluntaria desde el año 2019 y, a principios de 2020, ya se había consolidado como una colaboradora dedicada, siempre dispuesta a ayudar. Durante la pandemia desempeñó un papel fundamental en la distribución de alimentos y continuó siendo una pieza clave en el manejo diario de alimentos en el centro.
Además, participa activamente en la decoración de eventos, creando personalmente muchas de las decoraciones que adornan el lugar, demostrando su compromiso, creatividad y entrega.
Coordinadores del centro destacan que su labor como voluntaria se distingue por regalar siempre una sonrisa llena de bondad. En su trabajo incansable, su presencia inspira, su escucha activa acompaña y su entusiasmo vital motiva a otros residentes.
Desde el Centro de Personas Mayores de Coachella, el mensaje es claro: Feliz Navidad y un sincero agradecimiento a quienes, como Blanca Escoto, hacen la diferencia con su vocación de servicio.





