San Diego, CA – Lo que inició como una simple entrevista administrativa para obtener residencia permanente se transformó en una detención migratoria y una seria denuncia de maltrato por parte de Mariana Flores.
El 2 de diciembre, Flores se presentó en la oficina de inmigración en el centro de San Diego. “El oficial me dijo que solo eran unos cambios menores y que iban a venir dos oficiales más para entrevistame y hacer más preguntas. En ese instante, supe que me iban a arrestar,” relató Mariana Flores.
La detención se debió a la solicitud de extensión de su visa, un proceso que, según la abogada de inmigración Andrea Piontkovski, conduce automáticamente a una detención una vez que se acepta. “Una vez que la persona dice que sí y firma en el iPad del oficial, se activa básicamente la alerta para el enforcement para que entren a la oficina y realicen la detención,” explicó Piontkovski.
Tras ser esposada de manos y pies, Mariana fue trasladada al Centro de Detención Migratoria de Otay, donde permaneció alrededor de nueve días. Asegura que tanto las condiciones como el trato que recibió afectaron su salud, especialmente dado su historial médico.
“Tienes que estar casi al borde de muerte para que te ayuden,” afirmó Flores.
Flores es sobreviviente de cáncer (tipo Cáncer cuatro) y necesitaba sus medicamentos con urgencia. A pesar de informar sobre su condición, no recibió atención ni medicamentos oportunamente.
“Les pedí que, por favor, dejaran a mi familia traerme la medicina. Me dijeron que no, que no estaban autorizados para dar ese, ese okay para que los trajeran… y pues después de eso mi medicina no llegó hasta el día siguiente,” denunció.
Además del impacto físico en su salud, Mariana observó condiciones deplorables para otras mujeres detenidas.
“Nos trataban mal, nos gritaban… y yo llegué a comer pan que estaba en mal estado, tenía cosas negras… Y muchas de ellas se enfermaron. Fue horrible, fue el trato más horrible que he pasado en mi vida,” testificó Flores.
En respuesta a estas denuncias, CORECIVIC, la empresa responsable del Centro de Detención de Otay Mesa, afirma que sus instalaciones están sujetas a múltiples niveles de supervisión y que cumplen con los estándares federales establecidos.
Hoy, Mariana se encuentra en libertad bajo fianza, con un grillete electrónico, y espera una audiencia migratoria en los próximos meses.
Flores hizo un llamado a los administradores del centro: “La gente que trabaja aquí, que son los responsables del centro de Otay, por favor, tóquense el corazón y no nos traten mal, porque muchas de nosotras llegamos sin saber por qué, ya que no tenemos antecedentes criminales.”
Fuente original: Noticias San Diego
Por Diane López
17 Dec, 2025
