Indian Wells, CA. — La décimo octava edición del programa “Adopta a un Marine por Acción de Gracias” volvió a abrir sus puertas para ofrecerles a jóvenes servicemembers un hogar lejos de casa durante uno de los días más emblemáticos del año. Este evento, organizado en el Toscana Country Club, busca brindar calidez, compañía y una pausa bienvenida a quienes sirven al país. Este año, seguimos de cerca a dos de ellos en una experiencia que nunca olvidarán.
Llegada al Toscana Country Club
A la izquierda estaba Aiden Lester, y a su derecha, su compañero de litera, Cutter Franks. Ambos se inscribieron por primera vez en este programa especial. Desde temprano, un autobús lleno de marinos —muchos de ellos aún adolescentes— llegó al club, donde una multitud entusiasta los recibió con aplausos, sonrisas y palabras de gratitud.
Tras ese primer saludo, cada uno fue asignado a la familia que los “adoptaría” por el día.
Un Primer Thanksgiving Lejos de Casa
Para Aiden Lester, este fue su primer Día de Acción de Gracias lejos de su propia familia. Aunque la nostalgia estuvo presente, rápidamente se disipó entre conversaciones amenas, momentos frente al televisor viendo fútbol y un rato al aire libre disfrutando del clima cálido característico del desierto de California.
Siete Horas Para Ser Ellos Mismos
Su compañero, Cutter Franks, compartió que tampoco sabía qué esperar del programa, pero ambos coincidieron en que la experiencia superó cualquier expectativa. Para los dos marines, estas horas fuera de la base fueron un respiro: la oportunidad de relajarse, desconectarse y ser simplemente ellos mismos durante un día que suele estar cargado de significados familiares.
La Familia Harrow: Una Tradición de Más de una Década
La familia anfitriona de Lester y Franks fue la familia Harrow, formada por Larry y Andi, quienes han participado en este programa durante más de diez años. Para ellos, abrir las puertas de su casa es una tradición que esperan cada noviembre.
Larry y Andi explican que ofrecer una cena es apenas un pequeño gesto comparado con lo que estos jóvenes hacen por su país y con los sacrificios que enfrentan diariamente. Verlos disfrutar, reír y sentirse cómodos, dicen, es el verdadero regalo del día.
Una Experiencia que Trasciende el Momento
Para los Harrow, recibir a marines en Acción de Gracias ya es parte de la esencia de su celebración. Y para Lester y Franks, esta jornada representó mucho más que pavo y fútbol: significó conexión humana, gratitud sincera y un recuerdo que llevarán consigo mucho tiempo después de haber regresado a la base.





