ALBUQUERQUE, Nuevo México – Este año, el Día de Acción de Gracias en Albuquerque se convirtió en una jornada de solidaridad y apoyo comunitario. Más allá de las celebraciones familiares tradicionales, diversas organizaciones locales, voluntarios y habitantes se congregaron para ofrecer comidas calientes, asistir a adultos mayores y brindar apoyo a personas en situaciones vulnerables. Estas acciones destacan el compromiso inquebrantable de la ciudad por fortalecer los lazos comunitarios y ayudar a quienes lo necesitan.
El alcalde de Albuquerque, Tim Keller, tomó parte activa en varias de estas iniciativas, subrayando la importancia de considerar a la comunidad como una familia elegida. Keller enfatizó que para muchas personas, estos espacios son un lugar de pertenencia durante fechas significativas.
Keller también resaltó el impacto positivo de estos esfuerzos comunitarios, afirmando: “Esto funciona en muchos niveles, en el sentido de que estamos agradecidos por muchas cosas, y parte de lo que podemos hacer es apreciar a las personas que no necesariamente tienen una cena de Acción de Gracias. Eso es fundamentalmente la actividad de hoy, pero también se trata de unir a la comunidad y dar gracias por el hecho de que tenemos lugares como la Iglesia Presbiteriana La Mesa y una comunidad aquí dispuesta a ayudar.”
La Iglesia Presbiteriana La Mesa llevó a cabo su tradicional festín de Acción de Gracias, un evento con más de 30 años de historia. Este año, la organización sirvió 1,600 comidas, incluyendo opciones para llevar, además de más de 700 alimentos destinados a refugios para personas sin hogar, programas de vivienda y adultos mayores, reafirmando su compromiso con las comunidades más necesitadas en Albuquerque.
El evento contó con la participación de voluntarios de todas las edades, así como el apoyo de 16 organizaciones locales. Entre los donantes se encontraba Saggios, cuyo equipo contribuye anualmente mediante la preparación de pavos y otros platillos esenciales para esta celebración. La diversidad de los participantes, que abarca diferentes creencias, edades, identidades y condiciones económicas, fortaleció aún más el espíritu de unidad.
Líderes comunitarios, como el padre Brett Mitchell, destacaron que este evento es un reflejo de la capacidad de Albuquerque para unirse más allá de diferencias políticas o sociales. Para muchos, esta celebración representa no solo una comida caliente, sino un espacio de acompañamiento, gratitud y comunidad.
“Lo hermoso es que estamos viendo a la comunidad unirse. Aquí hoy hay personas religiosas y personas que no lo son; miembros de la comunidad LGBTQIA+; personas con recursos y personas sin recursos; niños de 8 años y adultos de 96. Hay gente de todas las ideologías políticas. En esta época, a pesar de nuestras divisiones, ver que el corazón de Estados Unidos sigue latiendo fuerte y sigue haciendo lo correcto y lo bueno, es algo muy significativo.”
Los asistentes coincidieron en que iniciativas como esta brindan esperanza y demuestran que la solidaridad sigue siendo un valor central en Albuquerque. Desde familias enteras hasta aquellos que asisten cada año por tradición, el evento simboliza el compromiso de la ciudad de no dejar a nadie atrás en fechas significativas.
Original source: Noticias New Mexico
By Alexandra Callender
27 Nov, 2025
