Tras las puertas de cristal de un modesto edificio en Manhattan, un mundo sombrío se agitaba, cobrando vida con el juego de cartas, el tintineo apagado de vasos y el suave zumbido de secretos peligrosos. Dentro de una de las tres unidades de un exclusivo apartamento en Kip’s Bay, asociado con la familia Bonanno, uno de los cinco notorios clanes de la mafia italoamericana de Nueva York, se habría llevado a cabo una operación ilegal de póker, según informa la Fiscalía de Estados Unidos.
El elaborado esquema, ideado por miembros de cuatro familias mafiosas en connivencia con deportistas famosos, atrapó a víctimas desprevenidas, despojándolas de más de $7 millones mediante astutos engaños, según la acusación. Durante la semana pasada, 31 personas, incluidos el entrenador de los Portland Trail Blazers, Chauncey Billups, y el exjugador de la NBA, Damon Jones, fueron arrestadas por su presunta participación en una conspiración para manipular partidas ilegales de póker.
Un abogado de Billups negó las acusaciones. CNN ha intentado contactar a los representantes de Jones para obtener sus declaraciones. Los investigadores afirmaron que 13 miembros y asociados de las cuatro familias mafiosas apoyaban estos juegos y se llevaban una parte significativa de las ganancias. Según la Fiscalía, los miembros de esta red ilícita, en ocasiones, recurrían a la violencia para forzar a las víctimas a pagar sus deudas a tiempo.
Días después de la serie de arrestos, la avenida Lexington bullía con la vida cotidiana. La casa donde se habrían llevado a cabo los juegos permaneció en silencio, sin que nadie entrara o saliera durante horas. Madrugadores en pijama paseaban a sus perros, y los vecinos y comerciantes continuaron con sus rutinas habituales. Un dueño de una bodega de la esquina, que se identificó como “AK” por motivos de seguridad, se mostró indiferente ante el escándalo. “No me sorprende eso. Aquí pasamos por muchas cosas a diario”, declaró.
Los residentes consultados por CNN afirmaron no tener conocimiento de las operaciones de la mafia en el edificio contiguo. Una mujer, sorprendida al enterarse, expresó su desinterés: “No tengo miedo. ¿Qué me van a hacer?”. En el barrio, conocido como “Curry Hill”, se agrupan decenas de restaurantes indios y tiendas vintage. Sajjad Chowdhury, dueño de un restaurante que lleva 50 años en el área, comentó que tal vez no haya problemas evidentes con la mafia: “Viven en la sombra. Su presencia no es evidente”.
Afuera, el aroma a especias combinadas con incienso susurra sobre el submundo que se cree escondido. A solo una manzana del lugar de los juegos, las historias sobre las viejas y duras épocas de la mafia perduran en la memoria de quienes crecieron allí. “Las cosas son diferentes ahora. No me asusta
Original source: Noticias Monterey
By Connor Dufault
30 Oct, 2025
