Por Karen Gutiérrez, Univision – Denver, 29 de octubre de 2025
Una crisis que alcanza los cielos
Mientras el cierre del gobierno federal se prolonga hacia su cuarta semana, miles de empleados públicos continúan laborando sin recibir pago, entre ellos los controladores de tráfico aéreo del Aeropuerto Internacional de Denver (DIA). El impacto directo se siente en uno de los sectores más críticos del país: la industria de la aviación, valorada en 1.5 billones de dólares, que depende de estos profesionales para garantizar la seguridad y el flujo del espacio aéreo nacional.
El controlador Zac Ploch, con más de diez años de experiencia —tres de ellos en el aeropuerto de Denver—, relató su situación a FOX31:
“Amo mi trabajo, amo la aviación”, dijo Ploch. “Nunca imaginé que vería el día en que mi cheque de pago mostrara ceros”.
El trabajador explicó que, pese a haber laborado casi 60 horas la semana pasada, su primer pago desde el inicio del cierre fue de cero dólares.
Familias afectadas por la falta de salario
Ploch describió la creciente angustia financiera que enfrentan los empleados federales:
“Las hipotecas, las tarjetas de crédito, los recibos de luz, la gasolina… todo sigue llegando. Tenemos que ir a trabajar igual, aunque nadie acepte un ‘vale por pago después’”.
La Asociación Nacional de Controladores de Tráfico Aéreo (NATCA) informó que los controladores trabajan hasta seis días a la semana y diez horas diarias, sin interrupciones pese a la falta de pago. Antes incluso del cierre, la Administración Federal de Aviación (FAA) ya enfrentaba una escasez de casi 4,000 controladores, lo que agrava el problema operativo y la presión sobre el personal actual.
El presidente de NATCA, Nick Daniels, subrayó que los trabajadores no son responsables del cierre:
“Los controladores aéreos no inician ni detienen los cierres de gobierno; los políticos lo hacen. Aun así, las personas que mantienen seguros nuestros cielos están haciendo su trabajo sin recibir un salario”.
Consecuencias para los viajeros
Aunque el secretario de Transporte de Estados Unidos, Sean Duffy, aseguró en una conferencia desde el aeropuerto LaGuardia que la seguridad aérea “no se verá comprometida”, advirtió sobre posibles retrasos en los vuelos:
“Si tenemos problemas, desaceleraremos o detendremos las operaciones. No quiero que nadie piense que volar no es seguro, pero los viajeros podrían no hacerlo en el horario que esperaban”, dijo Duffy.
Por su parte, el vocero de AAA Colorado, Skyler McKinley, recomendó a quienes planeen viajar durante las próximas semanas mantener la flexibilidad, especialmente si el cierre se extiende hasta Acción de Gracias, uno de los periodos más congestionados del año.
“Si el cierre se prolonga, será un dolor de cabeza para muchos viajeros, porque ese aumento de tráfico ejerce mucha presión sobre las agencias federales”, advirtió.
McKinley agregó que, aunque por ahora las operaciones se mantienen estables, los pasajeros deberían mostrar empatía y respeto hacia los trabajadores que siguen cumpliendo sus funciones sin recibir pago.
Solidaridad desde las aerolíneas
Ante la situación, varias aerolíneas han comenzado a donar alimentos y llevar comidas calientes a las torres de control, como muestra de apoyo a los controladores afectados.
Los trabajadores del DIA confirmaron que estas iniciativas de solidaridad han ayudado a mantener la moral alta durante las largas jornadas sin remuneración.
Aun así, el controlador Zac Ploch reconoció que la falta de ingresos lo obligará a buscar un segundo empleo temporal como conductor de transporte compartido para cubrir las facturas familiares:
“Voy a trabajar manejando por las noches. Es la única forma de salir adelante mientras esto dure”.
Un riesgo latente para el sistema aéreo
Los expertos señalan que, si el cierre continúa, el estrés y la carga de trabajo podrían aumentar el riesgo de errores humanos dentro del sistema nacional de control aéreo, considerado uno de los más seguros y complejos del mundo.
Aunque las operaciones no se han visto interrumpidas, la combinación de agotamiento laboral, falta de personal y presión económica amenaza con erosionar la estabilidad del sector si no se alcanza pronto una solución política.
En resumen
El cierre del gobierno federal ha dejado sin salario a miles de trabajadores esenciales, incluidos los controladores aéreos del Aeropuerto Internacional de Denver.
A pesar de enfrentar cheques en blanco y deudas acumuladas, siguen asistiendo a sus turnos para garantizar la seguridad de los vuelos. Las autoridades advierten que, si el cierre continúa, los retrasos y el desgaste humano podrían poner a prueba los límites del sistema aéreo estadounidense.
Original source: Noticias Colorado
By Karen Gutierrez
29 Oct, 2025
