Una nueva encuesta ha puesto en evidencia un problema en aumento: el robo en las cajas de autoservicio. Más de una cuarta parte de los consumidores admite haber tomado artículos sin pagarlos mientras utiliza este sistema.
El estudio, realizado por LendingTree entre más de 2,000 participantes, revela que el 27% ha robado al menos un producto en una caja de autoservicio. En la mayoría de los casos, se trata de artículos básicos y de uso diario, no de productos de alto valor.
Las motivaciones tienen un trasfondo económico. El 47% señaló que las necesidades esenciales se han vuelto demasiado costosas, mientras que el 46% atribuyó sus acciones al aumento de precios relacionado con los aranceles.
Aunque las cajas de autoservicio fueron diseñadas para agilizar las compras y reducir costos laborales, también han abierto la puerta a nuevos retos en la prevención de pérdidas. Muchas de estas estaciones operan con poca o nula supervisión, lo que facilita que productos salgan sin ser registrados.
Expertos señalan que el crecimiento de este tipo de robos representa pérdidas significativas para los comercios, que ahora deben equilibrar la comodidad que ofrece el autoservicio con estrategias más efectivas para evitar el hurto de mercancía.





