ALBUQUERQUE, Nuevo México – La ciudad de Albuquerque se alista para una segunda vuelta electoral programada para el 9 de diciembre. En esta ocasión, los votantes decidirán quién asumirá la alcaldía y quiénes representarán a los Distritos 1 y 3 en el Concejo Municipal. Este evento se llevará a cabo luego de que ningún candidato alcanzara el 50% de los votos necesarios en la elección general, lo que ha suscitado inquietudes acerca de los costos elecciones adicionales asociados con la repetición de partes del proceso electoral.
Las estimaciones preliminares indican que la organización de esta segunda vuelta podría costar entre 500 mil y 1.6 millones de dólares. Esta cifra contempla la renta de centros de votación, remuneración de funcionarios electorales, logística y otras infraestructuras necesarias para asegurar la participación de los ciudadanos. La elección general celebrada a principios de este mes también implicó un gasto considerable, que, de acuerdo con Nathan Jaramillo, administrador de Elecciones del Condado de Bernalillo, podría haber alcanzado cerca de 500 mil dólares, dependiendo de la participación y la logística. Además, existe la preocupación por la baja asistencia que comúnmente se registra en segundas vueltas; a nivel local, la participación puede caer entre un 20% y un 40% en comparación con las elecciones generales, un fenómeno que podría impactar los resultados finales.
La candidata del Distrito 3, Teresa García, manifestó su preocupación por la escasa participación en su comunidad. “En el Distrito 3, muy poca gente sale a votar. En las elecciones grandes, solo el 9% de nuestra comunidad participa. Muchas personas no se sienten representadas y, por eso, no quieren salir. Estoy esforzándome por conectar con cada vecino en este distrito para motivarlos a votar”, afirmó.
En vista de los crecientes costos asociados con la organización de una segunda vuelta electoral, líderes y grupos electorales han sugerido evaluar la posibilidad de implementar la votación por orden de preferencia, también conocida como ranked choice voting. Este sistema permite a los votantes clasificar a los candidatos según sus preferencias. Si ninguno de los candidatos supera el 50% de los votos en la primera ronda, se elimina al candidato menos apoyado y sus votos se redistribuyen hasta que se logre una mayoría.
García también abogó por este sistema, argumentando que podría reducir costos y proporcionar un acceso más equitativo al financiamiento. “Lo apoyo al 100%. Porque los gastos que estamos viendo son exorbitantes… Soy una candidata respaldada privadamente, y estoy llevando a cabo mi campaña con el apoyo de mi comunidad”, comentó.
El sistema de ranked choice voting se ha puesto en práctica en Santa Fe desde 2018 y en Las Cruces desde 2019. Las autoridades locales lo describen como un proceso más representativo y claro; sin embargo, Albuquerque aún no ha adoptado este método.
Original source: Noticias New Mexico
By Alexandra Callender
14 Nov, 2025
