Este lunes, el Gobierno de Trump confirmó que en noviembre se proporcionarán solo la mitad de los beneficios habituales de cupones de alimentos del programa SNAP, utilizando el fondo de contingencia del programa en respuesta al cierre del Gobierno. Sin embargo, no se espera que los beneficiarios vean los pagos de inmediato.
Según una declaración jurada presentada en un tribunal federal, aproximadamente US$ 4.650 millones del fondo de contingencia del Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP) se asignarán para cubrir el 50% de las asignaciones normales de los hogares elegibles. Los restantes US$ 600 millones se destinarán a gastos administrativos estatales y a asistencia nutricional para Puerto Rico y Samoa Americana.
Esta decisión se tomó tras una orden de un juez federal en Rhode Island, quien el pasado viernes había instruido al USDA a garantizar que se proporcionaran los beneficios completos de noviembre a los beneficiarios o beneficios parciales si solo se utilizaba el fondo de contingencia de SNAP.
En los documentos judiciales presentados el lunes, el Gobierno explicó su decisión de no utilizar US$ 4.000 millones de otras fuentes para financiar los beneficios completos de noviembre.
Casi 42 millones de estadounidenses reciben cupones de alimentos, beneficiando a los hogares con un promedio de poco más de US$ 350 al mes, según los datos más recientes del USDA de mayo.
La decisión histórica de limitar los beneficios ha generado pánico entre muchos beneficiarios, quienes han acudido a despensas de alimentos abarrotadas buscando asistencia para alimentarse a sí mismos y a sus familias. Millones de beneficiarios de SNAP comenzaron a perder sus beneficios el sábado, y otros millones podrían enfrentar una situación similar a lo largo del mes dependiendo de cuando se procesen los pagos.
Aunque se proporcionarán orientaciones sobre los pagos parciales a los estados el lunes, el USDA advirtió que en algunos estados los beneficiarios podrían no recibir sus beneficios de noviembre durante varias semanas o incluso meses, según informó Patrick Penn, un funcionario del USDA, al tribunal.
Los pagos parciales requerirán que los estados reprogramen sus sistemas para ajustar las asignaciones reducidas, lo cual podría complicar el proceso.
“Dada la variación entre los sistemas estatales, algunos de los cuales tienen décadas de antigüedad, no está claro cuántos estados podrán completar los cambios de forma automatizada sin interrupciones, frente a anulaciones manuales o cálculos que podrían provocar errores de pago y retrasos significativos”, explicó Penn.
Los estados detuvieron el proceso de emisión de beneficios para noviembre después de que el USDA les enviara una carta el 10 de octubre ordenándoles hacerlo. La agencia argumentó que no cuenta con los fondos necesarios para pagar la asistencia alimentaria de noviembre durante el cierre del Gobierno federal, iniciado el 1 de octubre.
Las agencias estatales usualmente envían la información de los inscritos en SNAP a los proveedores cada mes para que puedan cargar fondos en las tarjetas de beneficios de los usuarios, a menudo días o semanas antes del comienzo del nuevo mes. Estos procedimientos deben completarse antes de que se puedan reiniciar los pagos de SNAP.
Proporcionar beneficios completos para noviembre sería técnicamente más fácil y rápido, pero Penn indicó que el USDA optó por no recurrir a un fondo reservado para financiar programas de nutrición infantil por temor a “dejar un déficit sin precedentes” en esa área, que normalmente ofrece comidas gratuitas o de bajo costo para niños en edad escolar.
“El USDA ha concluido que crear un déficit en los fondos del Programa de Nutrición Infantil para financiar un mes de beneficios SNAP es un riesgo inaceptable… porque transferir $4.000 millones a los beneficiarios de SNAP simplemente desplazaría el problema hacia millones de niños estadounidenses de bajos ingresos que dependen de estas comidas en la escuela”, argumentó.
Este fondo, que integra ingresos provenientes de aranceles no utilizados, contiene actualmente cerca de $17.000 millones.
En su fallo, el juez John McConnell, del tribunal federal de Providence, Rhode Island, otorgó a la administración hasta las 12:00 p.m., hora de Miami, del lunes para presentar sus planes al respecto.
Un segundo juez federal en Boston emitió una orden similar la semana anterior, afirmando que la agencia debía usar el fondo de contingencia de SNAP para efectuar al menos pagos parciales.
Ambos jueces afirmaron que la agencia tiene la discreción de decidir si puede acceder a otros fondos para asegurar los pagos completos.
El USDA había sostenido que no tiene derecho a usar su fondo de contingencia, alegando en un memorando que “los fondos de contingencia no están legalmente disponibles para cubrir beneficios regulares”. Además, señalaron que estos fondos son destinados para apoyar beneficios alimentarios en caso de desastres naturales.
El presidente Donald Trump sugirió el viernes por la noche que se reinicien los beneficios, publicando en Truth Social que había instruido a los abogados de su administración a averiguar cómo se pueden financiar legalmente los beneficios tan pronto como sea posible, pues su equipo legal “no cree que tengamos la autoridad para pagar SNAP con ciertos fondos que tenemos disponibles”.
“Incluso si recibimos orientación inmediata, lamentablemente habrá retrasos, mientras que los Estados distribuyen el dinero”, escribió Trump. “Si el tribunal nos proporciona la dirección legal apropiada, será un honor para mí liberar los fondos, tal como hice con los pagos a los militares y a las fuerzas del orden”.
El Gobierno ha decidido utilizar los fondos arancelarios restantes para otras prioridades. El mes pasado, el USDA transfirió $300 millones de ese fondo para continuar temporalmente la provisión de asistencia alimentaria a través del Programa Especial de Nutrición Suplementaria para Mujeres, Bebés y Niños (WIC) para mujeres embarazadas, nuevas madres y niños pequeños.
La decisión de suspender los beneficios ha llevado a un grupo de fiscales generales y gobernadores demócratas de 25 estados y Washington a presentar una demanda en Boston el martes, mientras que una coalición de ciudades, organizaciones sin fines de lucro, sindicatos y pequeñas empresas llevó su caso a Rhode Island el jueves.
Democracy Forward, que representa a los demandantes en el caso de Rhode Island, indicó el lunes que no estaba conforme con la decisión de la administración de realizar solo pagos parciales de SNAP y que está “evaluando todas las opciones legales para asegurar el pago total de los fondos”.
“No debería necesitarse una orden judicial para obligar a nuestro presidente a garantizar la nutrición esencial que el Congreso ha establecido debe ser provista. Pero si eso es lo que se requiere, seguiremos utilizando los tribunales para proteger los derechos de las personas”, declaró Skye Perryman, presidenta y directora ejecutiva del grupo, en un comunicado. “Seguiremos luchando para asegurar que las personas reciban los beneficios completos a los que tienen derecho bajo SNAP.”
The-CNN-Wire
™ & © 2025 Cable News Network, Inc., a Warner Bros. Discovery Company. All rights reserved.
Original source: Noticias El Paso
By Alan Tiscareno
3 Nov, 2025
