Por Karen Gutierrez | Univision Colorado
Denver, Colorado — 21 de noviembre de 2025
La construcción de un nuevo data center de inteligencia artificial en el vecindario de Elyria-Swansea ha suscitado preocupaciones significativas entre los residentes y organizaciones comunitarias, debido al elevado consumo de energía y agua que estas instalaciones tienden a requerir. Este proyecto de 180,000 pies cuadrados forma parte de la expansión de la infraestructura tecnológica en Denver, pero también plantea interrogantes acerca de sus efectos a largo plazo en una comunidad que históricamente ha enfrentado desigualdades ambientales.
Una instalación con alto consumo energético
Según la información técnica presentada, el complejo de centros de datos podría demandar hasta 75 megavatios de energía para su funcionamiento completo, cifra que supera el consumo aproximado del Aeropuerto Internacional de Denver, que es de 45 megavatios. Este nivel de demanda genera dudas sobre el impacto que tendra en la red eléctrica local y en los costos de servicios para los residentes de las áreas circundantes.
El crecimiento de los data centers se debe a la creciente necesidad de almacenamiento y procesamiento de información, especialmente en sectores que dependen de la inteligencia artificial, servicios digitales, comunicaciones y sistemas de emergencia. Sin embargo, esta expansión también requiere recursos significativos que podrían tensar la infraestructura urbana.
Uso intensivo de agua y recursos
Adicionalmente, los centros de datos requieren sistemas avanzados de enfriamiento, que suelen utilizar grandes cantidades de agua para mantener las temperaturas estables en los equipos. En un vecindario con antecedentes de vulnerabilidad ambiental, este aspecto ha suscitado inquietudes sobre el futuro de los recursos locales y el posible incremento en los costos para la comunidad.
El proyecto se sitúa en Elyria-Swansea, un área que durante décadas ha enfrentado impactos relacionados con emisiones industriales y falta de inversión en infraestructura. Para algunos residentes, la instalación de un centro de datos de gran escala plantea la posibilidad de que estas condiciones se agraven si no se implementan medidas de mitigación ambiental adecuadas.
Preocupaciones sobre efectos a largo plazo
Entre los principales temores se encuentra el impacto acumulado en la calidad del aire, el aumento del consumo eléctrico en una zona residencial y la posibilidad de que más desarrollos de este tipo lleguen sin la supervisión necesaria. Aunque la ciudad aprobó el plan del sitio a principios de este año, residentes y organizaciones locales señalan que la regulación de centros de datos es todavía limitada, especialmente considerando que muchas aplicaciones de inteligencia artificial están en sus primeras etapas de expansión.
Los sectores comunitarios también han resaltado la necesidad de claridad sobre cómo estos proyectos podrían influir en las facturas de servicios públicos de los hogares, que ya enfrentan costos elevados. La principal preocupación es que, sin una infraestructura adecuada o programas de compensación, el desarrollo tecnológico podría profundizar las desigualdades existentes.
Inversión económica, pero incertidumbre comunitaria
Los desarrolladores han indicado que el centro de datos formará parte de un campus más amplio en Denver y que podría generar ingresos significativos para la ciudad durante las próximas dos décadas, además de crear puestos de trabajo. Sin embargo, los residentes locales exigen mayor transparencia y mecanismos que garanticen que los beneficios económicos no se logren a costa del bienestar de las familias de la zona.
Entre las peticiones de la comunidad se encuentran estrategias de mitigación, compensaciones o acuerdos de colaboración que ayuden a reducir los impactos ambientales y asegurar que los recursos locales no se sobreexijan. También solicitan una mayor comunicación sobre los avances del proyecto, proyecciones de consumo y medidas de eficiencia que se pretenden implementar.
Un proyecto clave en el crecimiento tecnológico de Denver
El centro de datos está programado para entrar en funcionamiento en 2026, consolidándose como parte del crecimiento de la infraestructura digital necesaria para una ciudad cada vez más interconectada. No obstante, su desarrollo también pone de relieve la necesidad de equilibrar el progreso tecnológico con políticas que protejan a las comunidades vulnerables y aseguren un uso sostenible de energía y agua.
La discusión en torno a este proyecto refleja un debate más amplio que se está llevando a cabo a nivel nacional: cómo construir una economía digital robusta sin comprometer los recursos esenciales ni afectar a los vecindarios que ya soportan cargas ambientales históricas.
Original source: Noticias Colorado
By Karen Gutierrez
21 Nov, 2025





