San Diego, CA – La detención de Ezequiel Jiménez, un hombre hispano, por agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) mientras se dirigía a su trabajo, ha desatado una ola de indignación y llamados a la justicia por parte de organizaciones pro-migrantes y su familia. Cuatro meses después de los hechos, el caso sigue generando controversia, especialmente por las acusaciones de maltrato y negligencia médica durante su custodia.
Según el testimonio de Savannah Jiménez, hija de Ezequiel, tres agentes en vehículos no identificados interceptaron a su padre.
“Lo rodearon, lo sacaron del carro y lo tiraron al piso”, relató Savannah, visiblemente afectada.
La familia asegura que Ezequiel fue golpeado frente a ellos, un momento que reviven constantemente. Savannah describe la escena con “tristeza” y “mucho coraje”, lamentando no haber podido despedirse de su padre.
La situación de Ezequiel se ha complicado debido a su estado de salud. Su hija afirma que él necesita una cirugía urgente, resultado de las lesiones sufridas durante la detención.
“Está en silla de ruedas porque lo tiraron al piso, ya arruinaron eso; él no puede caminar”, declaró Savannah.
Además, la familia denunció que Ezequiel no ha recibido la atención médica necesaria en el Centro de Detención de Otay Mesa.
“Él nos llamaba y decía que tenía dolor en sus testículos y lo llevaron al hospital dos veces. En ICE dijeron que necesita su cirugía, pero ellos le dieron a entender a mi papá que no. No van a pagar por eso y no le van a ayudar”, agregó Savannah, destacando el “líquido” y el intenso dolor que sufre su padre.
Estatus Legal y Reacciones de la Comunidad
La familia Jiménez sostiene que Ezequiel contaba con documentos que comprobaban su estatus legal y era el principal sustento del hogar. Esta situación ha avivado la indignación, llevando a organizaciones pro-migrantes a exigir una investigación independiente y mayor transparencia en las acciones de ICE.
Benjamín Prado, de la Unión del Barrio, señaló un “patrón constante” de negligencia médica. “Donde tanto sus medicamentos no se le están reconociendo o entregando. Donde personas con lastimaduras ya de años no se les está atendiendo”, afirmó Prado, instando a las víctimas a denunciar y presentar quejas formales ante las oficinas de Derechos Humanos.
En respuesta a las consultas sobre el caso, ICE informó el 30 de octubre que requerían el consentimiento expreso de la familia para revelar datos sobre el estado de salud de Ezequiel. Este miércoles, la agencia confirmó que Ezequiel ya no está bajo su custodia, habiendo sido trasladado al Servicio de Alguaciles Federales el 2 de julio. Sin embargo, ICE no ha corroborado ni desmentido las acusaciones de la familia Jiménez.
Por su parte, CoreCivic, la compañía privada que opera el Centro de Detención de Otay Mesa, aseguró que “brindan atención médica de alta calidad las 24 horas” y que es su “prioridad”. Añadieron que se coordina atención fuera de las instalaciones cuando es necesario, aunque no pueden revelar detalles médicos personales debido a leyes de privacidad.
La preocupación de la familia Jiménez se intensificó este miércoles, cuando Ezequiel se presentó en corte para determinar si sería deportado.
“Si lo deportan, él no puede estar solo porque no puede caminar y necesita ayuda. Ahora no sabemos cómo hacen la deportación, dónde los dejan. Estamos preocupados”, expresó Savannah, reflejando la profunda angustia de la familia ante el incierto futuro de Ezequiel.
La hija insiste en que las lesiones que lo han dejado en silla de ruedas fueron “ocasioneadas por los agentes”.
Original source: Noticias San Diego
By Diane López
6 Nov, 2025
