Atropello en El Paso: Familia Clama por Conciencia al Volante tras la Trágica Muerte de Tomás Castro Rodríguez

Familia de Tomás Castro Rodríguez Busca Respuestas tras Atropello en El Paso

EL PASO, Texas — La familia de Tomás Castro Rodríguez, un residente legal de Estados Unidos de 58 años y oriundo de Michoacán, enfrenta una dolorosa incertidumbre tras su muerte en un atropello ocurrido la madrugada del lunes en el centro de El Paso. Aunque la policía no ha confirmado oficialmente su identidad, los seres queridos de Castro Rodríguez aseguran que él es la víctima, un padre de cuatro hijos y abuelo de siete nietos, quien se dirigía de Atlanta a California para realizar trámites relacionados con su seguro de discapacidad.

María Lucía Castro, hija de Tomás, explicó que él se dirigía a la central de autobuses cuando ocurrió el accidente. La familia se alarmó cuando perdió el contacto con él el domingo por la tarde. “El lunes por la mañana le seguimos marcando. Mi hermano le llamó y le dio la noticia de que lo habían atropellado aquí en El Paso,” relató. Las maletas con las que viajaba permanecen en la terminal a la espera de que él abordara su próximo autobús.

Según el informe preliminar de la Policía de El Paso, Castro Rodríguez estaba caminando fuera de un cruce peatonal en la calle Santa Fe alrededor de las 2:58 a.m. cuando fue impactado por una Dodge Ram 2012, conducida por Raymundo Rodríguez Villanueva, de 37 años y residente de Nuevo México. Hasta ahora, no se han presentado cargos contra el conductor. La familia ha sido informada de que recibirán más detalles a medida que avance la investigación.

María Lucía compartió el impacto emocional de recibir la noticia desde el extranjero y sin poder estar presente. “De un día para otro ya no tuvimos comunicación,” reflexionó. Describió a su padre como un hombre cálido, alegre y respetuoso, afirmando que si pudiera hablar con él nuevamente, solo le diría cuánto lo ama y cuánto lo extrañará.

Más que exigir justicia, la familia pide respuestas sobre lo sucedido y anhela claridad en la investigación. También hacen un urgente llamado a la conciencia y precaución en las calles del Centro de El Paso, donde la actividad peatonal es intensa y no siempre limitada a cruces señalizados. “El dolor que estamos sintiendo… de verdad no se le desea a nadie,” expresó María Lucía. “Que tengan mucho cuidado… aunque no sea lugar para cruzar, deben detenerse. No se puede permitir que a todos los peatones se les atropelle.”

La familia destaca que accidentes como este deben llevar a una reflexión sobre la responsabilidad compartida entre conductores y peatones. Consideran que una conducción más atenta podría ayudar a prevenir tragedias similares a la que les costó la vida a su padre.

Esta tragedia se convierte en la fatalidad número 57 del año en las calles de El Paso, un número que continúa alentando llamados a mejorar la seguridad vial y fomentar la empatía en las vías públicas.

A medida que esperan más información sobre la investigación, los seres queridos de Tomás Castro Rodríguez se aferran a los recuerdos de un hombre que dedicó su vida a su familia y que solo buscaba resolver asuntos personales para seguir adelante. Hoy, su historia también se transforma en un llamado a la conciencia sobre la importancia de la seguridad al volante.