Este 12 de diciembre, los fieles llegaron desde muy temprano a la Iglesia Sagrado Corazón de
Palm Desert para expresar su devoción a la Virgen de Guadalupe, a pesar de la cancelación de
la peregrinación tradicional de este año. Nuestro reportero Mario Campos estuvo presente en
las festividades.
Desde primera hora, cientos de personas participaron en una misa especial, seguida de una
procesión organizada en el estacionamiento de la parroquia, en la que participaron más de 100
feligreses. Los preparativos incluyeron ajustes de seguridad diseñados para proteger a la
comunidad inmigrante indocumentada, una medida que generó empatía y tranquilidad entre los
asistentes.
El recorrido estuvo acompañado de cantos, rezos y un ambiente lleno de alegría. Cada
participante avanzó cuidando la seguridad de los residentes del valle, reflejando su devoción en
cada gesto y sonrisa. El padre de la iglesia afirmó que “la esperanza nunca debe morir”, un
mensaje que resonó especialmente entre la comunidad inmigrante. Destacó la importancia de
mantener la fe y la fortaleza ante los retos diarios, reafirmando el apoyo de la iglesia a quienes
buscan un futuro mejor.
El trayecto estuvo adornado con flores y velas LED que cada persona llevaba en la mano,
iluminando el camino en memoria de quienes ya no están y de aquellos que no pudieron asistir
por diversas circunstancias.
El Comité de Guadalupe expresó su esperanza de que el próximo año se pueda retomar la
peregrinación como en años anteriores.
