
(COACHELLA VALLEY) Según registros obtenidos por la organización CalMatters, en mayo pasado se reportaron más de 100 ocasiones en las que agencias policiales del sur de California supuestamente compartieron información obtenida por lectores de matrículas con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés).
De acuerdo con la organización, esta práctica podría estar violando la ley estatal SB-34, promulgada en 2015, que prohíbe expresamente a las agencias en California compartir datos de lectores de matrículas con entidades federales o con agencias fuera del estado.
El reporte señala que el condado de Riverside está entre las agencias acusadas, luego de que se identificaron al menos cuatro casos en los que oficiales compartieron dicha información con agentes federales. Hablamos con el alguacil del condado de Riverside, Chad Bianco, quien tambien esta postulado para gobernador de California, sobre los casos especificos que formaron parte de la investigacion.
En el reporte, se reporto que en el caso del departamento del aguacil del condado de Riverside, las justificaciones por compartir informacion de lectores de matriculas fueron escritas como H-S-INVEST, lo que representantes de CalMatters interpretaron como una abreviatura del Departamento de Seguridad Nacional. Sin embargo, el alguacil del condado aclaro esas alegaciones, diciendo que las letras significaban en realidad “investigaciones de salud y seguridad”, y que la información se compartió con un funcionario de un grupo operativo federal porque se trataba de un caso de narcóticos, y no un caso de inmigracion.
La tecnología utilizada proviene de la empresa Flock, una compañía que opera en miles de municipios y permite el intercambio de datos entre distintos estados, ampliando así el alcance del rastreo vehicular.
Oficiales del departamento de Palm Springs afirman que la informacion obtenida por lectores de matricula es compartida con otras agencias locales, sin emabrgo, solo es utilizada para investigaciones de crimen. Oficiales tambien nos dicen que la informacion no es guardada por mas de 30 dias. Hasta el momento, la ciudad de Coachella es la única en el Valle que no utiliza el servicio de lectores de matrículas.




