Tijuana, Baja California – Las cardiopatías congénitas constituyen una de las principales causas de mortalidad infantil en México. La Secretaría de Salud reporta que cada año, más de 18 mil bebés nacen con alguna malformación cardíaca, y lamentablemente, la mitad de estos no recibe un diagnóstico ni tratamiento adecuado a tiempo. Esta alarmante situación de salud pública requiere un mayor enfoque en la conciencia, prevención y acceso a cuidados médicos especializados.
Los especialistas informan que una de cada cien niñas o niños en México presenta alguna forma de cardiopatía congénita. Estas restricciones en la estructura o funcionamiento del corazón pueden variar en gravedad, afectando la vida del recién nacido desde los primeros días.
“Las cardiopatías congénitas pueden ir desde una leve anomalía hasta malformaciones severas que amenazan la vida tanto del feto como del recién nacido”, expresó la cardióloga pediatra Guadalupe Urrea Sánchez.
A pesar de los avances en medicina que permiten corregir muchas de estas afecciones, alrededor del 50% de los casos no se diagnostican a tiempo. La insuficiencia en estudios prenatales, el desconocimiento de los síntomas y las limitaciones en la infraestructura hospitalaria agravan esta problemática.
En México, las cardiopatías son la segunda causa de muerte en menores de cinco años, solo superada por enfermedades respiratorias. Los expertos coinciden en que la prevención debe comenzar con un diagnóstico precoz, preferentemente antes del nacimiento o durante las semanas iniciales de vida.
“Si observas, la prevalencia es considerable. Una de cada cien es una cifra alarmante. Lamentablemente, esta es la realidad que enfrentan muchos de estos niños”, indicó Cristal Jiménez Toscano, representante de la Fundación Bebé Cardio.
Sin un diagnóstico adecuado, muchos bebés no alcanzan la edad escolar. Las cardiopatías severas requieren de cirugía especializada o un seguimiento médico a lo largo de la vida, tratamientos que a menudo solo están disponibles en ciertas instituciones del país.
Ante esta crisis, la Fundación Bebé Cardio, ubicada en Tijuana, se ha destacado como un faro de esperanza. Anualmente, organiza una jornada gratuita de detección temprana de cardiopatías congénitas, en la que participan médicos voluntarios y especialistas en cardiología pediátrica.
Durante estas jornadas, nueve médicos realizan tamiz cardíaco neonatal, una prueba no invasiva diseñada para detectar anomalías antes de que se presenten síntomas evidentes, además de ejecutar valoraciones médicas para niños y adolescentes de hasta 17 años.
“Los recién nacidos y los menores de 30 días, así como aquellos que muestren síntomas, deben ser revisados. Incluso los bebés sanos deberían someterse al tamiz”, aclaró Jiménez Toscano.
El programa ha demostrado resultados significativos: en nueve años, la fundación ha atendido a más de 900 niños y ha realizado cirugías cardíacas correctivas en 210 casos, todo proporcionado de forma gratuita gracias a donaciones y la colaboración de profesionales de la salud.
Los especialistas aconsejan que todos los recién nacidos sean evaluados antes de cumplir un mes. Algunos signos de alerta incluyen dificultad para alimentarse, sudoración excesiva, piel azulada o fatiga constante. El diagnóstico temprano puede ser crucial.
“Cuando logramos detectar, nuestro deseo es que todas las madres se vayan con el diagnóstico de un corazón sano. Pero cuando esa no es la situación, contamos con un sistema médico preparado para brindar el apoyo necesario”, enfatizó la representante de la fundación.
La prevención y el diagnóstico a tiempo salvan vidas. En un país donde miles de bebés enfrentan su primera batalla antes incluso de aprender a caminar, la conciencia y el acceso a atención médica adecuada son factores que pueden determinar la diferencia entre la vida y la muerte.
Para agendar una cita gratuita de evaluación en Tijuana, las personas interesadas pueden comunicarse al 664-764-0771.

Original source: Noticias San Diego
By Claudia Orozco
21 Oct, 2025





