Masacre en Australia: El rabino Yisroel Goldstein reflexiona sobre el impacto en la comunidad judía de Poway

San Diego, CA.- Tras el devastador ataque sucedido en Australia, hemos conversado con el rabino Yisroel Goldstein, quien es tío de una de las víctimas. En nuestra charla, Goldstein nos relata que ser rabino en la familia Goldstein es una tradición profundamente arraigada y transmitida de generación en generación. Con gran emoción, el rabino recordó a su sobrino, el rabino Eli Schlanger, que se encontraba en la Playa Bondi durante el evento que su cuñado ha organizado por cuatro décadas, un encuentro que reúne a cientos de personas para celebrar el primer día de Hanukkah.

Según Goldstein, su sobrino eligió convertirse en un embajador de la fe judía en Sídney, Australia. Expresa que todavía es difícil hablar de él en pasado y que el dolor de lo ocurrido es difícil de procesar. Lo describe como un héroe que deja una familia compuesta por su esposa y cinco hijos, siendo el más pequeño de apenas dos meses. Compartió con nosotros que su sobrino falleció mientras inspiraba a otros a rezar y a mantener viva su fe.

El rabino Goldstein, así como su templo, el Jabad de Poway, son figuras bien conocidas en el contexto de la violencia. Recordó una experiencia similar hace seis años, cuando un antisemita irrumpió en el lobby de su templo con un rifle de asalto AR-15, lo que resultó en la trágica muerte de una mujer. Goldstein admitió que vive con trastorno de estrés postraumático, pero que ha utilizado esa experiencia para guiar a su congregación en momentos de dolor y confusión.

Ante el creciente temor en la comunidad, las autoridades locales han reforzado su apoyo a la comunidad judía. Los representantes del Departamento de Policía de San Diego mencionaron que están colaborando con sus equipos de inteligencia y de enlace comunitario, y que han mantenido una relación cercana con la comunidad judía, aumentando la presencia policial en sus eventos y patrullando en los templos.

A pesar del miedo y la tristeza que ha provocado este ataque, el rabino Goldstein envió un mensaje de fortaleza a su comunidad, asegurando que estos eventos no los debilitan, sino que los hacen más fuertes.