Palm Springs, Palm Desert y Cathedral City fueron escenario este fin de semana de una serie de manifestaciones pacíficas en las que cientos de personas alzaron su voz en contra de la actual administración presidencial. La protesta, bajo el lema “Sin tronos, sin coronas, sin reyes. No a los reyes”, se convirtió en un grito colectivo por la defensa de los derechos civiles y el poder del pueblo.
Patricia, una reconocida activista por los derechos de los inmigrantes indocumentados, informó haber estado presente en distintos puntos del Valle de Coachella donde se realizaron las manifestaciones. Reafirmó su apoyo a la causa, subrayando que “el poder le pertenece al pueblo”, y que estas acciones son una respuesta directa a políticas que, según los organizadores, amenazan las libertades constitucionales.
La protesta “Sin Reyes”, explicó Patricia, ha tomado forma como una serie de movilizaciones a gran escala que exigen respeto a la Primera Enmienda de la Constitución, en particular el derecho a la libre expresión y a la protesta pacífica. Asimismo, se exige el cese inmediato de la presencia de agentes militarizados en las comunidades, medida que muchos consideran una forma de represión y una amenaza al tejido social.
Las manifestaciones continuarán en los próximos días con más actividades programadas en distintas ciudades del sur de California, en un esfuerzo por mantener el impulso del movimiento y seguir generando conciencia sobre la importancia de proteger los derechos fundamentales.
