EL PASO, Texas – La frontera ha emergido como el foco de una lucha que va más allá del tráfico de drogas. Esta semana, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) hizo un anuncio significativo: la creación de una nueva fuerza especial federal enfocada en desmantelar cárteles y sus operaciones criminales. Este esfuerzo busca abordar la violencia y las muertes relacionadas con sobredosis que están afectando a comunidades en todo el país.
Una alianza federal sin precedentes
La nueva estrategia agrupa a diversas agencias gubernamentales de gran poder: la Oficina Federal de Investigación (FBI), la Administración de Control de Drogas (DEA), y la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF), entre otras, trabajando bajo un plan coordinado. La meta es clara: debilitar los cárteles en todos sus aspectos, desde la producción y distribución de drogas hasta las elaboradas redes financieras que los sustentan.
Las nuevas directrices, a través de una orden ejecutiva, permiten clasificar a ciertos cárteles como amenazas equiparables al terrorismo, lo que amplía el arsenal de estrategias federales para combatir delitos de narcotráfico, lavado de dinero, fraude y extorsión.
El rostro cambiante del crimen organizado
El agente José Pérez destacó durante el anuncio cómo los cárteles han diversificado sus vías de ingreso, y no solo se limitan al tráfico de drogas:
“Hemos observado que los cárteles obtienen ingresos a través de fraudes, incluidos esquemas de tiempos compartidos, además de extorsiones y fraudes más sofisticados habilitados por la tecnología cibernética… Aprovechan cualquier oportunidad de generar ganancias.”
Esta nueva realidad ha llevado a los funcionarios a adaptarse, fomentando un ambiente de trabajo “verdaderamente colaborativo” entre las distintas agencias. “No estamos limitados por los poderes de una sola agencia; hemos creado una autoridad conjunta que permite la cooperación entre todas ellas”, indicó otro funcionario federal.
Fentanilo: una amenaza nacional
Los efectos del narcotráfico se sienten más allá de la frontera. Las sobredosis por fentanilo, un opiáceo sintético extremadamente peligroso, han alcanzado proporciones epidémicas en los últimos años.
“Su impacto se percibe de manera amplia y distante… incluso a más de 3,000 millas de la frontera… las sobredosis por fentanilo han crecido de manera alarmante”, afirmaron las autoridades.
Este problema ha sido uno de los motores detrás de la creación de la fuerza especial, que busca interrumpir el flujo de drogas y recursos que alimentan el crimen organizado.
Expectativas en la frontera
En ciudades fronterizas como El Paso, la comunidad alberga expectativas de que la nueva colaboración federal ayude a mitigar las repercusiones locales del crimen organizado.
“Siempre debe existir cooperación entre las agencias. La falta de colaboración permite que cada quien actúe a su antojo, lo que puede generar una gran descoordinación”, opinó Juan Adame, residente de El Paso.
Una estrategia integral contra los cárteles
Las autoridades federales apuntan a que este esfuerzo conjunto representa un cambio paradigmático en la lucha contra los cárteles, integrando recursos de inteligencia, tecnología cibernética y análisis financiero para desmantelar la estructura criminal completa: desde la importación de drogas hasta su distribución local y el lavado de dinero.
El mensaje del gobierno es claro: los cárteles no se enfrentarán a una sola agencia más, sino a un frente federal unificado. Aunque la batalla apenas comienza, la coordinación podría ser la clave para reducir el poder de estas organizaciones en ambos lados de la frontera.
Original source: Noticias El Paso
By Fernanda Ponce
3 Nov, 2025
