Por: Ella Nilsen y Steve Contorno | CNN
El Gobierno de Trump ha lanzado una controvertida propuesta para abrir las aguas federales de toda la costa de California a la perforación petrolera, además de una zona en la costa de Florida. Estas aguas no han estado disponibles para nuevas actividades de perforación desde hace varias décadas.
El Departamento del Interior, bajo la administración del presidente Donald Trump, publicó el jueves un plan quinquenal que contempla la apertura de extensas áreas de la costa de California para la perforación, algo que no se ha permitido en este estado desde finales de la década de 1960. Además, se propone nueva perforación en el golfo oriental, ubicado a aproximadamente 100 millas náuticas de la costa de Florida, una decisión que ya había sido rechazada por los líderes republicanos del estado.
Como parte de esta propuesta, se planificaría la realización de subastas federales para la perforación en el golfo oriental a partir de 2029, mientras que las subastas para el centro y sur de California estarían programadas para 2027 y para el norte de California en 2029.
Fuentes de la industria han indicado que la apertura de áreas en el golfo oriental era una demanda durante años, dado que se encuentra adyacente a zonas donde la perforación ha sido una práctica habitual durante décadas en el golfo central.
Sin embargo, esta iniciativa ya enfrenta una fuerte oposición en California, donde el último intento de perforación fue el resultado de un devastador derrame de petróleo en 1969 que dañó gravemente la fauna marina y afectó a la industria pesquera. La memoria del derrame de Deepwater Horizon de 2010 continúa influyendo en la percepción pública en Florida, donde la delegación congresional, incluso algunos republicanos, se ha opuesto enérgicamente a la apertura del golfo oriental a la perforación. El gobernador Ron DeSantis también ha expresado su oposición a la exploración costa afuera.
Antes de la presentación del plan, el senador republicano Rick Scott, de Florida, mencionó que había recibido garantías del secretario del Interior Doug Burgum de que cualquier nueva perforación en el golfo oriental no comprometería a Florida en términos económicos, ambientales o de seguridad. Aunque se percibe que el plan cumple con estas garantías, se están realizando revisiones legislativas.
Erik Milito, presidente de la Asociación Nacional de Industrias Oceánicas, aseguró que la inclusión del golfo oriental en el plan es un “enfoque con visión de futuro.” Este plan se inscribe en la agenda de Trump de expandir la perforación de combustibles fósiles, reiterando su famoso lema de campaña de “perforar, perforar, perforar.”
Aparte de las subastas en California y Florida, el plan también prevé subastas de arrendamiento en las áreas occidental y central del golfo de México, que ha sido el centro de la actividad de perforación en alta mar, así como aguas federales a lo largo de casi toda la costa de Alaska para finales de la década y comienzos de 2030.
Ante la inminente apertura de estas aguas a la perforación, los líderes de California han prometido oponerse firmemente a esta medida federal, incluyendo acciones legales. Christine Lee, vocera del fiscal general de California, Rob Bonta, declaró: “Una y otra vez, el presidente Trump ha demostrado que su interés se centra en beneficiar a sus amigos del petróleo, poniendo en riesgo nuestro medio ambiente y salud pública. No permitiremos que esto suceda y estamos explorando nuestras opciones legales.”
Los senadores demócratas de California, Alex Padilla y Jared Huffman, también expresaron su oposición conjunta, afirmando: “El plan de Trump apunta a California y a toda la costa oeste porque creen que nos rendiremos. Están equivocados; lucharemos con todo lo que tengamos.”
Expertos han señalado que, a pesar del reciente interés por la perforación, las condiciones actuales del mercado no favorecen un auge en el sector petrolero. Las empresas están enfocadas en reducir gastos y optimizar sus ganancias, lo que plantea dudas sobre cuándo realmente comenzarán las actividades de perforación. “Este no es un momento de auge”, confirmó Tom Seng, profesor de finanzas energéticas en la Universidad Cristiana de Texas. “La industria está a favor de los combustibles fósiles y el movimiento se acelerará, pero el mercado dictará cuándo invertirán realmente en estos arrendamientos.”
Activistas ambientalistas han expresado preocupaciones sobre el impacto de la perforación en la vida marina y las comunidades costeras. Joseph Gordon, director de la campaña oceánica de Ocean, afirmó: “Este plan preliminar es una pesadilla de derrames de petróleo. Lo que EE.UU. no necesita en este momento es una expansión considerable de la perforación costa afuera que podría paralizar nuestras costas con derrames catastróficos.”
Este último movimiento se suma a otras acciones de la administración de Trump destinadas a expandir la perforación en el país. Recientemente, el Departamento del Interior anunció una reversión de una regla del Gobierno de Biden que prohibía la perforación de combustibles fósiles en casi la mitad de la Reserva Nacional de Petróleo en Alaska, abarcando más de cinco millones de hectáreas.
Simultáneamente, la petrolera ConocoPhillips ha propuesto más exploraciones en Alaska, que obligan a contemplar la perforación de nuevos pozos en la NPRA, donde se espera que el proyecto Willow comience a producir petróleo en 2029, un proyecto que fue aprobado durante la administración de Joe Biden, provocando la desaprobación de su base electoral.
Ian Dooley, abogado de Earthjustice, afirmó: “El público merece tener voz en lo que sucede con estas tierras públicas de gran importancia en el Ártico occidental. Las actividades sísmicas y de perforación pueden causar impactos que duran décadas en este ecosistema sensible.”
*The-CNN-Wire
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Original source: Noticias San Diego
By Redacción Entravision
21 Nov, 2025


