
Por Karen Gutiérrez, Univision — Denver, Colorado | 30 de noviembre de 2025
El reciente descenso drástico de las temperaturas nocturnas ha obligado a activar refugios de emergencia con el objetivo de proteger a las personas que viven sin hogar. Aunque estas medidas temporales buscan prevenir tragedias durante los periodos de frío extremo, organizaciones y defensores sociales advierten que su activación revela la falta de soluciones permanentes ante una crisis que se repite cada invierno.
Activación de refugios ante el frío extremo
Cuando las temperaturas alcanzan niveles peligrosos, los refugios se convierten en la única alternativa para cientos de personas expuestas a condiciones potencialmente mortales. Datos oficiales indican que durante la temporada pasada, estos espacios fueron habilitados en 67 ocasiones, con un promedio de 600 personas buscando protección cada noche.
Defensores comunitarios explican que al inicio de cada invierno hay un periodo de ajuste para quienes viven a la intemperie; sin embargo, a medida que avanza la temporada y el frío se intensifica, la necesidad crece rápidamente. “Con el frío aumenta el número de personas que buscan refugio”, comentó una defensora que trabaja directamente con esta población.
Presión sobre políticas municipales y realidad en las calles
A pesar de las regulaciones que prohíben campamentos en áreas públicas, tiendas de campaña han reaparecido en diversos sectores ante las adversas condiciones climáticas. Para los defensores, estas escenas evidencian que las prohibiciones no abordan la necesidad: simplemente desplazan el problema.
“Es sorprendente ver tiendas de campaña instaladas, ya que no se permite hacerlo y, normalmente, las autoridades actúan rápidamente”, mencionó una activista. Esta tensión entre políticas restrictivas y la necesidad humana de refugio alimenta el debate sobre la efectividad de las medidas actuales.
La activista también destacó que, aunque los refugios ofrecen un alivio momentáneo, son solo un parche temporal. “Para quienes viven en la calle, las temperaturas nocturnas son extremadamente desafiantes y difíciles de soportar”, enfatizó.
Un síntoma de una crisis estructural
La creciente demanda por refugios no solo responde a condiciones meteorológicas, sino a una crisis de vivienda, servicios y apoyo social. Que cientos de personas busquen un espacio seguro cada noche resalta una problemática que supera la capacidad de los programas temporales.
Según cifras municipales, más de 600 personas ingresaron a los refugios cada noche durante la última temporada invernal. Defensores y organizaciones argumentan que este dato indica que las soluciones deben ir más allá de abrir puertas únicamente cuando descienden las temperaturas.
“La demanda permanente muestra que las personas desean estar bajo techo”, afirmó una defensora. “Buscan estabilidad y oportunidades para abandonar la vida en las calles”.
El reto de avanzar hacia soluciones duraderas
Con la llegada de nuevas olas de frío, surge nuevamente la pregunta central: ¿cómo se pueden transformar estas medidas de emergencia en una estrategia sostenida? Organizaciones y activistas sugieren que la respuesta incluye una mayor inversión en vivienda accesible, programas de salud mental, servicios de apoyo y políticas que no dependan únicamente del clima.
Los refugios de clima frío seguirán funcionando en las noches más peligrosas del invierno, pero los expertos alertan que estas instalaciones no deberían ser la columna vertebral de la respuesta. Su objetivo es proteger vidas en momentos críticos, no reemplazar un sistema integral que permita a las personas salir de la situación de calle de manera permanente.
A medida que avanza la temporada invernal, el debate sobre esta problemática se intensificará, impulsado por la creciente demanda de espacios y la urgencia de implementar políticas que trasciendan la estacionalidad del frío.
Original source: Noticias Colorado
By Karen Gutierrez
1 Dec, 2025





