Los pasajeros que viajaron por aire este lunes enfrentaron largas demoras debido a que varios controladores de tráfico aéreo se reportaron enfermos, al continuar trabajando sin recibir pago por el cierre del gobierno federal.
Al menos doce instalaciones de la Administración Federal de Aviación (FAA) reportaron escasez de personal durante la noche, justo cuando la paralización del gobierno entró en su séptimo día. Aunque estos trabajadores son considerados esenciales, deben cumplir con sus turnos sin ver un solo dólar en sus cheques mientras dure el cierre.
El caso más severo ocurrió en la torre de control del aeropuerto de Burbank, California, que tuvo que cerrar temporalmente ante la falta de personal suficiente. Con la torre fuera de servicio, los vuelos debieron operar bajo procedimientos de emergencia, provocando retrasos que superaron las dos horas y media.
Estos reportes reflejan el agotamiento y la frustración del personal esencial que mantiene la seguridad aérea del país, pese a no recibir su salario. Los controladores aéreos forman parte de los miles de empleados federales que continúan laborando en esas condiciones.
📍 Impacto en Palm Springs
Por ahora, el Aeropuerto Internacional de Palm Springs (PSP) informó que no se prevén retrasos ni afectaciones operativas. Al ser propiedad de la Ciudad de Palm Springs y no del gobierno federal, sus empleados del Departamento de Aviación no están directamente afectados por el cierre.
Los agentes de la TSA y los controladores aéreos asignados a PSP siguen trabajando con normalidad, de acuerdo con las autoridades.
Desde el aeropuerto, se recomienda a los viajeros verificar el estatus de sus vuelos con las aerolíneas y mostrar empatía hacia el personal federal que continúa cumpliendo sus funciones sin recibir pago.
Mientras tanto, en Washington, el Senado sigue sin avances para aprobar un presupuesto que ponga fin al cierre, que ya suma una semana de parálisis gubernamental.
