LAS VEGAS, NV – Un anuncio reciente del presidente Donald Trump sobre la reanudación de las pruebas nucleares explosivas ha suscitado la ira de los funcionarios electos de Nevada, quienes han subrayado el legado atómico doloroso del estado y han prometido resistir esta directiva.
El presidente Trump reveló el jueves en su cuenta de Truth Social que ha “instruido al Departamento de Guerra” a comenzar pruebas nucleares “sobre una base igual” a la de otros países. Este anuncio, que sorprendió a muchos en la comunidad internacional, se hizo minutos antes de su reunión con el líder chino Xi Jinping en Corea del Sur.
Las senadoras de Nevada reaccionaron de inmediato y con severidad. “Permítanme ser clara: lo que estamos haciendo en Nevada está funcionando”, afirmó la senadora Jacky Rosen durante una audiencia de confirmación. “Sin embargo, el presidente Trump tomó un paso imprudente y peligroso anoche al declarar que reanudaremos las pruebas nucleares explosivas sin justificación. No se equivoquen: esto podría ser devastador.”
Rosen concluyó con un compromiso firme: “No permitiré que esto ocurra, no mientras esté en mi cargo. Haré todo lo que esté en mis manos para detenerlo y proteger a las familias en mi estado.”
La representante Susie Lee también se unió a la condena en la red social X, señalando: “En vez de confiar en la ciencia y en expertos, como los del Sitio de Seguridad Nacional de Nevada, Donald Trump busca implementar pruebas peligrosas solo para impresionar a figuras como Vladimir Putin y Xi Jinping. Nevada está bien consciente de las consecuencias perdurables de las pruebas nucleares, y no permitiré que ciudadanos inocentes paguen el precio por esta retórica militarista.”
Ambas legisladoras recordaron que funcionarios de la administración Trump han declarado previamente que las pruebas explosivas no son necesarias.
El legado oscuro de Nevada
El Sitio de Seguridad Nacional de Nevada (NNSS), ubicado a aproximadamente 65 millas al norte de Las Vegas, fue el principal sitio para pruebas atómicas en EE.UU. durante la Guerra Fría. A pesar de que las imágenes icónicas de nubes en forma de hongo hayan quedado grabadas en la historia, la mayor parte de las pruebas fueron subterráneas, dejando un legado de contaminación y batallas legales por compensaciones para los “downwinders” que desarrollaron cáncer.
Desde 1992, EE. UU. mantiene una moratoria unilateral sobre las pruebas explosivas. En su lugar, el NNSS realiza pruebas “subcríticas” que no producen una explosión nuclear completa pero permiten a los científicos garantizar la seguridad del arsenal existente.
El anuncio de Trump generó confusiones, pues pareció mezclar las pruebas de misiles balísticos, que son de rutina, con las detonaciones nucleares completamente prohibidas por tratados internacionales. Además, mencionó al “Departamento de Guerra”, que no existe; el control del arsenal nuclear corresponde al Departamento de Energía.
La medida también provocó reacciones adversas en el ámbito internacional. El Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, condenó el anuncio, manifestando que “los riesgos nucleares son alarmantemente altos ya” y que las pruebas nucleares “nunca pueden permitirse bajo ninguna circunstancia”.
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Original source: Noticias Las Vegas
By Sophia Rodriguez
30 Oct, 2025
