En el corazón de la comunidad agrícola de Quecholac, Puebla, la lucha por el acceso al agua ha alcanzado un punto crítico. Los campesinos de la región han manifestado su frustración ante la grave escasez hídrica que afecta su sustento. ‘Si quiere nos matamos por el agua, no se las vamos a dejar’, declararon enérgicamente durante una reciente asamblea. Esta dramática declaración refleja la desesperación de los agricultores ante un conflicto hídrico que ha crecido en intensidad en los últimos años.
Los campesinos han observado cómo sus recursos naturales, fundamentales para la agricultura, se ven cada vez más amenazados por la falta de acceso adecuado y la contaminación. En un contexto donde el agua es vital para la producción de cultivos, la comunidad se siente acorralada y exige respuestas inmediatas. Mientras la situación se vuelve más tensa, la unión entre los productores se fortalece en la búsqueda de soluciones que aseguren el derecho al agua, un recurso esencial para la vida y la producción agrícola.
A medida que la crisis avanza, la comunidad de Quecholac se encuentra en la primera línea de defensa de sus derechos, dispuestos a enfrentar cualquier desafío para proteger su modo de vida y asegurar un futuro sostenible.
Las aspiraciones de los campesinos son claras: preservar el agua como un recurso vital que no solo sostiene su economía local, sino también la salud y la seguridad alimentaria en la región. El llamado a la acción es urgente, y la comunidad está determinada a luchar por su acceso al agua para generaciones futuras.
Por Telediario
3 Dec, 2025
