Por Karen Gutiérrez, Univision – Denver, 3 de noviembre de 2025
El prolongado cierre del gobierno federal ha dejado a miles de familias en Colorado en un estado de incertidumbre respecto a la reanudación de los fondos del Supplemental Nutrition Assistance Program (SNAP), el principal programa de asistencia alimentaria del país. Con la falta de claridad sobre la cantidad y el momento en que se distribuirán los recursos federales, algunos condados rurales de Colorado han decidido actuar de manera independiente para garantizar que sus residentes mantengan acceso a alimentos esenciales.
Condados pequeños, soluciones locales
Los comisionados del condado de Summit planean aprobar esta semana una medida para invertir más de $100,000 en tarjetas de regalo para supermercados, que se destinarán a las 1,400 personas que dependen del SNAP en esa región. Según estimaciones locales, esta ayuda cubriría aproximadamente el 45% de los fondos que normalmente serían distribuidos mensualmente por el gobierno federal.
“Incluso si el gobierno federal liberara los fondos en los próximos días, el estado aún necesitaría tiempo para cargar esos recursos en las tarjetas de los beneficiarios”, explicó la comisionada Tamara Pogue. “Durante al menos las próximas dos semanas, no será un mes normal para muchas de estas familias”.
Si se aprueba la propuesta, los residentes que presenten prueba de elegibilidad del SNAP podrán recoger sus tarjetas de regalo a partir del miércoles. Pogue destacó que para muchas familias no hay otra fuente de ingreso disponible:
“Es literalmente la diferencia entre tener dinero para comer o no tenerlo”.
Pitkin County sigue el mismo camino
En el condado de Pitkin, las autoridades están elaborando un plan similar. Se distribuirán aproximadamente $67,000 en asistencia alimentaria durante noviembre, beneficiando a unas 235 familias. Además, el condado financiará nuevos suministros para su despensa de alimentos local, con el objetivo de apoyar a los residentes y a los trabajadores que viven fuera del condado pero dependen de sus servicios.
“Antes abastecíamos la despensa una o dos veces por semana. Ahora tendremos que hacerlo tres o cuatro veces”, indicó Lindsay Maisch, directora de Servicios Humanos de Pitkin County.
Ambos condados afirmaron que sus programas se mantendrán vigentes solo mientras no se restablezca el financiamiento federal. No obstante, están preparados para seguir ofreciendo asistencia por al menos un mes más si el impasse presupuestario continúa.
“Cuando más de 300 personas en tu propio condado podrían quedarse sin dinero para comer, se convierte en un problema de atención masiva”, subrayó Maisch.
Por qué los condados pequeños pueden actuar
Tanto Pitkin como Summit tienen la capacidad de implementar estas medidas debido a que el número de beneficiarios del SNAP en esas áreas es relativamente bajo. La situación es significativamente diferente en condados más grandes, como Denver o Boulder, donde el número de beneficiarios asciende a decenas de miles y las distribuciones mensuales del SNAP sumadas alcanzan varios millones de dólares.
Un portavoz del condado de Denver señaló que, aunque hay preocupación por la falta de fondos federales, no existe capacidad presupuestaria para suplir esos pagos a gran escala sin asistencia externa.
Esto refleja una profunda desigualdad en la capacidad de respuesta local: los condados rurales y menos poblados pueden actuar de manera rápida, mientras que las áreas metropolitanas dependen prácticamente del financiamiento federal.
El contexto del retraso federal
El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) anunció que liberará fondos parciales de contingencia para el programa SNAP, pero no especificó cuánto recibirán los estados ni cuándo se realizará la distribución. En Colorado, el Departamento de Servicios Humanos (CDHS) advirtió que los pagos podrían demorarse hasta dos semanas una vez que el dinero federal esté disponible, ya que el sistema estatal necesita recalcular los beneficios según los nuevos montos máximos establecidos por el gobierno federal.
Esto ha dejado a más de 600,000 residentes de Colorado —aproximadamente uno de cada ocho habitantes— en una situación de incertidumbre alimentaria.
“No es solo un retraso administrativo; para muchas familias significa pasar días sin suficiente comida”, comentó una representante del CDHS recientemente.
Ayuda temporal con impacto real
Aunque los fondos asignados por los condados son modestos en comparación con los recursos federales, su impacto en las comunidades locales es inmediato. Las tarjetas de regalo y las despensas de alimentos ayudan a mantener la seguridad alimentaria mientras las autoridades esperan la reactivación del programa nacional.
Sin embargo, las autoridades locales admiten que no esperan reembolsos del gobierno federal cuando este reabra, lo que significa que el dinero se extraerá directamente de los presupuestos de emergencia locales.
“Sabemos que estos recursos no regresarán, pero no podemos quedarnos de brazos cruzados mientras nuestros vecinos enfrentan el hambre”, afirmó Pogue.
Lo que viene para Colorado
Mientras el cierre parcial del gobierno federal persiste y los fondos del SNAP continúan bloqueados, los condados de Colorado están evaluando extender sus programas de emergencia hasta diciembre si la situación no mejora. Por ahora, los esfuerzos locales en Pitkin y Summit se han convertido en modelos de acción solidaria ante la parálisis federal, demostrando que, incluso con recursos limitados, la respuesta de la comunidad puede tener un impacto significativo.
Original source: Noticias Colorado
By Karen Gutierrez
4 Nov, 2025
