El programa de asistencia alimentaria más grande de Estados Unidos, SNAP, está próximo a implementar cambios significativos. A través de una nueva estrategia federal, varios estados comenzarán a restringir la compra de ciertos productos utilizando los beneficios del programa, con un enfoque claro en la reducción del consumo excesivo de azúcar y alimentos ultraprocesados.
Más estados se unen a la iniciativa
Texas no está solo en esta medida. Las autoridades federales han confirmado que cada vez más estados se favorecen de esta estrategia nacional, destinada a limitar el consumo de productos considerados no saludables a través de SNAP. Recentemente, la secretaria del Departamento de Agricultura de Estados Unidos aprobó seis nuevas exenciones estatales que permiten eliminar ciertos alimentos del programa.
Bajo la iniciativa Make America Healthy Again, estados como Hawái, Misuri, Dakota del Norte, Carolina del Sur, Virginia y Tennessee comenzarán a implementar restricciones que excluyen bebidas azucaradas y golosinas, como refrescos, chocolates y gomitas, que contienen altos niveles de azúcar añadido o edulcorantes artificiales. El objetivo es restaurar el enfoque original de SNAP en la nutrición.
El impacto de la comida chatarra en la salud
Expertos en salud han alertado durante años sobre los riesgos del consumo frecuente de alimentos ultraprocesados. El Dr. Lorenzo Soberanes ha explicado que “el consumo de comida chatarra puede tener efectos negativos significativos en la salud, que incluyen problemas digestivos, aumento de peso y enfermedades cardiovasculares.”
Estos riesgos son palpables. Según el Informe Nacional de Estadísticas de Diabetes, cerca de 38 millones de personas en Estados Unidos viven con diabetes, una cifra alarmante que sigue en aumento y que preocupa a las autoridades sanitarias.
Diabetes tipo 2: una enfermedad prevenible
El Dr. Soberanes ha destacado que la diabetes tipo 2, estrechamente relacionada con la alimentación, es motivo de gran preocupación. “Estamos hablando de una enfermedad común en nuestra sociedad, la diabetes tipo 2, que es generada por el consumo regular de azúcares simples y carbohidratos refinados. Esto puede llevar a una resistencia a la insulina, y eventualmente a la diabetes tipo 2,” afirmó.
Además, el médico subraya que este impacto no se limita a los adultos; de hecho, el consumo frecuente de azúcares y alimentos ultraprocesados representa un riesgo incluso mayor para los niños, quienes pueden desarrollar problemas de salud desde muy temprana edad.
La postura del gobierno federal
Desde la administración federal, el mensaje ha sido claro. La secretaria del Departamento de Agricultura, Brooke Rollins, ha afirmado que “el presidente Trump lo ha dejado claro: estamos devolviendo al programa SNAP su verdadero propósito: la nutrición. Con esta iniciativa, estamos tomando medidas decisivas para revertir la epidemia de enfermedades crónicas que ha estado presente en este país durante demasiado tiempo.”
Como parte de la implementación, las autoridades federales monitorearán los cambios en los patrones de consumo, el gasto fuera de SNAP y el entendimiento de los beneficiarios sobre qué productos pueden o no pueden ser adquiridos con los beneficios del programa.
¿Cuándo entran en vigor los cambios?
Es fundamental señalar que estas modificaciones no se implementarán de inmediato. Los cambios empezarán a realizarse a partir de abril de 2026, lo que permitirá a los estados, comerciantes y beneficiarios adaptarse a las nuevas regulaciones.
Fuente original: Noticias El Paso
Por Fernanda Ponce
13 Dec, 2025





