Las autoridades federales de Estados Unidos abrieron una investigación contra Tesla tras múltiples reportes que señalan que su sistema de conducción autónoma, conocido como Full Self-Driving, podría estar relacionado con accidentes en los que los vehículos se pasaron semáforos en rojo o invadieron carriles contrarios.
La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA) informó que el caso involucra a cerca de 29 millones de autos equipados con esta tecnología. Hasta ahora, se han documentado 14 accidentes o incendios vinculados al sistema, y en 10 de ellos hubo un total de 23 personas heridas.
De acuerdo con los investigadores, al menos seis incidentes ocurrieron cuando los autos circulaban en modo autónomo y no se detuvieron ante la luz roja, lo que provocó choques con otros vehículos. Llama la atención que varios de esos accidentes se registraron en la misma intersección en Maryland, lo que podría apuntar a un patrón.
La NHTSA intenta determinar si existe un fallo de diseño o de software que explique estos hechos, y ya solicitó a Tesla más información para evaluar el nivel de seguridad de su sistema.
Hasta el momento, la empresa no ha hecho declaraciones públicas sobre la investigación. Full Self-Driving ha estado bajo escrutinio durante los últimos años, ya que especialistas han expresado dudas sobre su desempeño en condiciones reales y sobre la seguridad que promete.
Los reguladores recordaron además que, pese a sus funciones avanzadas, el sistema no sustituye al conductor humano, quien debe permanecer atento y con las manos en el volante en todo momento.
Fuente: NBC Palm Springs





