
Por Karen Gutiérrez, Univision
Denver, Colorado | 6 de noviembre de 2025
Un nuevo golpe al transporte aéreo en EE.UU.
La crisis política en Washington ha impactado de lleno a millones de viajeros. A partir de este viernes, la Administración Federal de Aviación (FAA) llevará a cabo un recorte del 10% en el tráfico aéreo nacional, una medida que afectará a 40 de los aeropuertos más transitados del país, incluyendo aquellos en ciudades como Denver, Atlanta, Dallas, Miami, Orlando y San Francisco.
Este recorte es resultado del cierre prolongado del gobierno federal, que comenzó el 1 de octubre, dejando a los controladores aéreos sin salario y obligándolos a trabajar turnos de hasta seis días a la semana. La FAA ha justificado la decisión como una forma de “mantener la seguridad operacional” ante el agotamiento y la creciente ausencia de personal esencial.
“No podemos ignorar la situación”, declaró el administrador de la FAA, Bryan Bedford, al reconocer que el sistema enfrenta un desafío sin precedentes. “En mis 35 años en el sector de aviación, nunca se habían implementado medidas como estas”, añadió.
Aeropuertos y rutas afectados
Según una lista obtenida por The Associated Press, las restricciones se aplicarán en más de dos docenas de estados, abarcando principales centros de conexión aérea, incluyendo Nueva York, Los Ángeles, Chicago, Houston, Dallas y Denver. En ciudades con múltiples aeropuertos, las limitaciones afectarán a más de uno.
La firma de análisis Cirium estima que el ajuste podría afectar hasta 1,800 vuelos diarios, lo que se traduce en más de 268,000 pasajeros por día. Las aerolíneas ya comenzaron a notificar cancelaciones a los viajeros y a modificar sus itinerarios.
United Airlines ha indicado que concentrará los recortes en rutas regionales con aeronaves más pequeñas, mientras que Delta Air Lines y American Airlines han confirmado que ofrecerán reembolsos o cambios en los vuelos, incluso en boletos no reembolsables.
El director ejecutivo de Frontier Airlines hizo un llamado directo a los pasajeros, recomendando la compra de boletos de respaldo con otras aerolíneas para evitar inconvenientes.
Presión por el cierre del gobierno
Esta medida llega en medio de la presión creciente por parte de la administración Trump hacia el Congreso para finalizar el cierre gubernamental más prolongado en la historia del país. Este estancamiento político ha paralizado agencias federales y ahora plantea riesgos de crisis en la movilidad aérea.
El secretario de Transporte, Sean Duffy, alertó que “podría generarse caos en los cielos” si los controladores aéreos pierden un segundo cheque de pago. “Algunos pueden sobrevivir con un solo salario, pero no con dos o más”, destacó.
Por su parte, Geoff Freeman, presidente y director ejecutivo de la U.S. Travel Association, describió la situación como una “presión innecesaria sobre el sistema” que fuerza a las aerolíneas a tomar decisiones operativas difíciles que afectan los viajes y erosionan la confianza en la experiencia aérea estadounidense.
Una crisis con impacto humano y económico
Desde el inicio del cierre, miles de controladores aéreos han continuado trabajando sin remuneración, enfrentando turnos prolongados que limitan su tiempo para empleos suplementarios y descanso. Muchos se encuentran en dificultades para pagar sus facturas mientras la carga laboral aumenta.
El fin de semana pasado, se registró uno de los episodios más críticos desde el inicio de la paralización: 39 centros de control aéreo informaron limitaciones de personal, una cifra significativamente superior a la media anterior al cierre.
El gobierno justificó el recorte como una medida temporal para garantizar la seguridad del sistema, aunque ha advertido que las restricciones podrían extenderse indefinidamente hasta que se mejoren las condiciones operativas y los datos de seguridad.
“Estamos en territorio desconocido”, admitió Bedford. “Nuestro objetivo es asegurar que el sistema mantenga su seguridad, incluso bajo estas circunstancias excepcionales”.
Consecuencias inmediatas para los viajeros
En el futuro cercano, las aerolíneas están tratando de mitigar el desorden ajustando horarios y reasignando vuelos. Sin embargo, se anticipa que los efectos se intensifiquen conforme avance el fin de semana, particularmente en los aeropuertos con mayor volumen.
Las cancelaciones masivas no son inusuales en la aviación estadounidense; una tormenta de nieve puede derivar en más de 2,000 cancelaciones en un solo día, pero en esta ocasión, la causa no es climática, sino política.
A diferencia de los cierres temporales debido a condiciones meteorológicas, esta reducción no tiene una fecha definida de finalización, quedando su resolución a la espera de un acuerdo entre el Congreso y la Casa Blanca que reactive el financiamiento gubernamental.
Mientras tanto, miles de pasajeros se enfrentan a la incertidumbre, recordando que el impacto del cierre del gobierno se manifiesta no solo en Washington, sino también en cada aeropuerto, pasillo y sala de embarque a nivel nacional.
Original source: Noticias Colorado
By Karen Gutierrez
6 Nov, 2025





